El seleccionado de rugby de Nueva Zelanda realiza su entrenamiento en condiciones adversas en Córdoba, preparando el segundo partido del Rugby Championship contra Argentina, con deportividad y disciplina en un contexto de lluvia y temperaturas húmedas.
La lluvia intensa y el viento no fueron obstáculos para que los jugadores neozelandeses continúen con su preparación de cara al próximo partido del Rugby Championship.
Después de una semana de recuperación tras su victoria del pasado sábado en Córdoba frente a #Los Pumas por 41 a 24, los jugadores regresaron a la cancha con ropa empapada y botas amarillas fosforescentes que destacan en medio del barro y la humedad.
El entrenamiento, que fue cerrado para el público, reflejaba una rutina intensa, que incluyó ejercicios en el césped mojado y rutinas específicas para mejorar el rendimiento.
La victoria en Córdoba, lograda en el Estadio Kempes, colocó a los #All Blacks en lo más alto del ranking mundial de rugby, vigente desde hace varias décadas.
La selección neozelandesa, conocida por su disciplina y espíritu competitivo, busca mantener esa posición en una serie de encuentros que prometen ser desafiantes.
Durante el #entrenamiento bajo la lluvia, los jugadores demostraron su carácter jovial y su compañerismo. Timoci Tavatavanawai, Sevu Reece y Beauden Barrett, entre otros, se divirtieron a pesar del clima adverso, jugando y realizando tareas de limpieza con agua del techo, en un ambiente que parecía una cancha improvisada en un día de campo común.
Los deportistas, en su mayoría con vasta experiencia internacional, se comportaron como adolescentes en un día de juego, dejando de lado momentáneamente la alta competencia.
También hubo momentos de relajación, con algunos jugadores en actitud de modelos, haciendo filas para que les tomen fotos con el agua cayendo sobre sus cabezas o en sus camisetas.
Donde expresó su intención de volver a derrotar a Los Pumas y mejorar en aspectos clave del juego
Billy Proctor, centro de la selección y uno de los jugadores con más experiencia en el equipo, fue el encargado de dar una conferencia de prensa, donde expresó su intención de volver a derrotar a Los Pumas y mejorar en aspectos clave del juego.
Proctor, originario de Wellington, Nueva Zelanda, explicó que el equipo trabaja en corregir errores y que la adaptación a condiciones climáticas como la lluvia es parte habitual de su rutina.
La selección no solo destaca por su talento, sino también por su respeto hacia los rivales y su capacidad para mantener la compostura en cualquier escenario.
Aunque en el primer encuentro los All Blacks lograron una victoria cómoda, también reconocieron que no deben subestimar a la Argentina, que en ocasiones logra revertir situaciones complicadas.
El clima en Buenos Aires durante la semana se prevé húmedo, por lo que las expectativas indican que el campo de juego estará en condiciones de mojado, favoreciendo a un juego rápido y estratégico.
Proctor y sus compañeros expresaron que están acostumbrados a este tipo de clima en Nueva Zelanda, especialmente en Wellington, y afrontan la lluvia con entusiasmo y espíritu deportivo.
A pesar del respeto por los rivales, los jugadores de los All Blacks confían en sus capacidades y no descartan la posibilidad de ganar nuevamente en Vélez Sarsfield, enfrentando la presión del público local que sin duda brindará apoyo a Los Pumas.
La serie entre ambas selecciones se ha convertido en una de las más emocionantes del #rugby internacional, y este próximo encuentro promete ser un espectáculo lleno de intensidad, táctica y emoción, en un escenario que será decisivo para las aspiraciones de ambos equipos en el torneo.
