El séptimo título de Alumni en el torneo de la URBA fue sellado de manera memorable por Joaquín Díaz Luzzi, quien vivió el partido con una mezcla de emoción y tensión.

El apertura, una de las figuras clave del equipo, había sido parte del grupo que logró la anterior consagración en 2018, pero el año pasado experimentó la frustración de una derrota en la final ante el San Isidro Club.

En esa ocasión, un penal fallido a escasos metros de los postes le costó caro a su equipo y permitió que SIC se coronara campeón.

Sin embargo, la vida en el deporte suele ofrecer oportunidades de redención, y Díaz Luzzi las aprovechó a su favor.

En el reciente enfrentamiento contra Belgrano, su clásico rival, Díaz Luzzi fue el encargado de convertir el drop decisivo que otorgó la victoria a Alumni.

"Estoy muy contento, pero realmente no sé si esto significa una revancha por lo del año pasado.

Simplemente cumplí con mi rol en el equipo.

Erré algunas oportunidades, pero finalmente logré un drop que fue fundamental para conseguir la victoria.

A veces hay que arriesgar para ganar", aseguró Díaz Luzzi tras el partido.

Cuando se le preguntó si había anticipado que tendría la oportunidad de definir, el apertura explicó cómo se desarrolló la jugada.

"Lo que ocurrió no fue un plan preestablecido.

Tomás Passerotti me preguntó si iba a patear y así se dio el contexto para el drop", comentó con entusiasmo.

El partido fue vivido de manera intensa por Díaz Luzzi, quien notó la importancia mental del mismo.

"Este tipo de encuentros siempre son complicados y sabía que debíamos seguir adelante.

Vine a disfrutar del juego y, honestamente, fue uno de los años en los que más disfruté. El cierre fue increíble y, como imaginábamos, se definió en el último minuto y en tiempo extra.

Era un clásico en una final", recordó.

El jugador también destacó la fortaleza del equipo Belgrano, conocido por su capacidad para aprovechar oportunidades y presionar a sus oponentes.

Díaz Luzzi subrayó el desafío que representó el primer tiempo en el que no logró implementarse: "La defensa de Belgrano hizo que no pudiera jugar con tranquilidad.

Pero al final, conseguimos llevarnos el partido, que es lo más importante".

La celebración en el club Alumni fue especial, pues la institución se llenó de euforia durante la semana previa a la final histórica.

Además, hizo mención al rendimiento de su compañero Ramón Fuentes, quien anotó uno de los tries del partido.

"Siempre confío en Ramón; él tuvo un papel crucial.

Una de sus oportunidades fue muy cerrada, pero en la otra logró apoyarla.

Le comenté que debíamos seguir trabajando porque el partido aún no había terminado", añadió Díaz Luzzi.

En el contexto del torneo de la URBA, el Club Atlético de San Isidro sigue siendo el máximo campeón con 33 títulos.

Sin embargo, su última celebración data de 2005. Por su parte, Alumni, con este reciente triunfo, se afianza cada vez más en su historia con un total de siete campeonatos, mostrando que es elogiado por su dedicación y compromiso en el rugby argentino.