La selección de rugby de Inglaterra debe armar un equipo competitivo para la gira de julio, enfrentándose a desafíos por la ausencia de algunos jugadores clave y apostando por la juventud y la experiencia combinadas.

La gira, que incluirá dos partidos en Argentina y otro en Washington contra Estados Unidos, pone a prueba no solo las habilidades del equipo, sino también la estrategia del cuerpo técnico.
Inglaterra
Inglaterra, una de las potencias tradicionales en el #rugby mundial, se ha caracterizado a lo largo de su historia por su estilo de juego directo, físico y resistente, elementos que se esperan replicar en esta serie de enfrentamientos.
En la lista de jugadores convocados, destacan figuras con amplia experiencia como Henry Slade y George Ford, quienes se aproximan a los 75 y 100 partidos internacionales, respectivamente.
La incorporación de estos veteranos busca dar solidez y liderazgo en un #plantel que también incluirá a otros jugadores como Sam Underhill, con 40 caps, y Freddie Steward, con 36.
Aunque estos días en que algunos de los jugadores más experimentados no estarán presentes representan un desafío, también ofrecen una oportunidad para que nuevos talentos muestren su valía.
En total, el equipo cuenta con diez jugadores que realizarán su debut en el seleccionado absoluto, lo cual puede ser un factor clave en la estrategia del equipo.
La juventud y la energía que aportan estos jugadores pueden ser decisivos en un escenario de alta exigencia.