El asesinato de Andrés 'Pillín' Bracamonte, figura histórica de la barra brava de Rosario Central, se produjo tras un partido contra San Lorenzo, dejando un impacto en la comunidad futbolística.
Andrés 'Pillín' Bracamonte, reconocido por su histórico papel como líder de la barra de Rosario Central, fue asesinado a tiros este sábado tras el encuentro de su equipo contra San Lorenzo, correspondiente a la fecha 22 de la Liga Profesional de Fútbol.
El ataque tuvo lugar mientras Bracamonte circulaba en su motocicleta por la intersección de bulevar Avellaneda e Iberlucea, a escasos cuatro bloques del estadio Gigante de Arroyito.
Aún se desconocen los detalles precisos del ataque, pero las primeras informaciones apuntan a que fue perpetrado desde otra moto que escapó rápidamente.
Este violento suceso ocurrió en un momento de gran afluencia de público que abandonaba el estadio tras el resultado de 0-1 en contra de su equipo.
Con 52 años, Bracamonte no había estado presente en el partido, y se encontraba en compañía de Daniel 'Rana' Atardo, su segundo al mando en la organización de la barra, quien también fue gravemente herido durante el tiroteo y posteriormente falleció debido a las lesiones.
Ambos fueron rápidamente trasladados al Hospital Centenario, donde los médicos no lograron reanimarlos, lo que llevó al Ministerio de Seguridad de la provincia a aumentar la vigilancia en el centro médico, ya que se registraron altercados con los familiares de las víctimas tras el suceso.
Bracamonte contaba con un extenso historial delictivo y había sobrevivido a múltiples atentados, con más de 20 incidentes reportados a lo largo de los años.
En un caso reciente antes de su muerte, había sido atacado justo después de un clásico en que Rosario Central venció a Newell's, recibiendo un disparo en la espalda mientras estaba con su pareja, la cual también salió ilesa de ese ataque.
Además de ser figura central en la barra brava, en las últimas horas Bracamonte había sido noticia debido a su condena a prisión por violencia de género contra una expareja.
Conocido por su cercanía al cartel criminal de 'Los Monos', Bracamonte había enfrentado detenciones por cuestiones relacionadas con la delincuencia organizada.
Una de las detenciones más recientes fue en diciembre de 2023, cuando el fiscal Miguel Moreno lo acusó de formar parte de una supuesta asociación ilícita vinculada a dirigentes de la UOCRA, involucrada en prácticas extorsivas y generadores de ingresos millonarios a través de negocios ilegales, que incluían la venta de viandas y el cobro de coimas.
La investigación también se centraba en el posible lavado de dinero que rodeaba la repentina acumulación de riqueza de Bracamonte en los últimos años.
Desde que se consolidó como líder de la barra brava hace más de dos décadas, su patrimonio había crecido de manera notable, lo que llevó a las autoridades a indagar sobre el origen de sus ingresos.
En una situación particularmente tensa en 2019, Bracamonte fue imputado por extorsionar a Jorge Andrés Bilicich, quien era representante del futbolista Gastón Ávila, exigiendo un 20% de la operación de venta de Rosario Central a Boca Juniors.
Este hecho evidencia la influencia y el poder que Bracamonte ejercía no solo dentro de la barra, sino también en el entorno del fútbol profesional argentino.