En la previa del encuentro entre River y Deportivo Táchira, se generaba mucha expectativa por lo que pudiera suceder en las gradas.

La eliminación del equipo de Núñez en la Copa Argentina había dejado una pobre imagen, lo que aumentaba la incertidumbre en los hinchas.

Sin embargo, el recibimiento no fue hostil en el estadio.

La postura hacia Martín Demichelis dividió aguas entre los seguidores, algunos lo aplaudieron mientras que otros lo silbaron.

Cuando se anunciaron los nombres de los jugadores y del entrenador, se escucharon tanto aplausos como silbidos.

El Monumental se llenaría minutos después con una fiesta sonora y colorida para recibir al equipo.

La afición entonó cánticos de aliento y se alegró al enterarse del empate de Palmeiras en Brasil, situando a River como el mejor de los primeros en la fase de grupos.

Durante el partido, la hinchada alentó incansablemente hasta que Miguel Borja marcó el gol que desató la euforia en las tribunas.

Los cambios y la entrada de jóvenes como Ian Subiabre, Agustín Ruberto y Franco Mastantuono fueron aplaudidos.

Fue precisamente de Mastantuono de donde salió la asistencia para el segundo gol de Borja, cerrando así el marcador y la victoria para River.

El Monumental fue una fiesta total al culminar el encuentro, con aplausos cerrados y cánticos de alegría.

La victoria copera permitió a los hinchas celebrar y olvidar momentáneamente cualquier tipo de enojo hacia Demichelis.

El equipo de Núñez logró resurgir después de una semana complicada, reafirmando su fuerza en la competición.

Históricamente, River Plate ha sido uno de los clubes más exitosos de Argentina, con múltiples títulos nacionales e internacionales en su palmarés.

La pasión y fidelidad de su hinchada lo convierten en uno de los equipos más populares y seguidos del país.