En un partido difícil, River Plate logró un empate ante Gimnasia en la Liga Profesional mientras continúan las dificultades en sus presentaciones como visitante.

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En el marco de la undécima fecha de la Liga Profesional, River Plate tuvo que enfrentarse a Gimnasia en el estadio del Bosque de La Plata, donde el equipo dirigido por Marcelo Gallardo no logró salir victorioso.

El encuentro finalizó en un empate 1-1, dejando una sensación de insatisfacción, ya que River todavía no ha podido ganar como visitante en el torneo.

El partido se desarrolló en medio de la serie de octavos de final contra Talleres de Córdoba, lo que llevó a Gallardo a optar por una alineación alternativa.

Aunque el conjunto rionegrino presentó a varios jugadores con experiencia, la falta de continuidad se hizo evidente.

Desde el inicio, River mostró dificultades, especialmente para controlar el juego en la mitad de la cancha.

Los primeros minutos del partido fueron intensos, pero River no logró imponer su juego, lo que generó que Gimnasia se adueñara del balón.

La táctica, que intentaba consolidar un 4-1-4-1, se veía comprometida por la falta de presión en el mediocampo, lo que obligó a Solari a retroceder y cambiar a un 4-2-3-1 en un intento por recuperar el control.

A lo largo de la primera mitad, Gimnasia demostró un juego más organizado y efectivo.

Su dominio se reflejó en varias llegadas peligrosas, incluyendo remates de Fernández y Salazar que fueron bien detenidos por el arquero Jeremías Ledesma, quien tuvo una destacada actuación salvando a su equipo de estar en desventaja antes del descanso.


En el segundo tiempo, Gallardo realizó cambios significativos, incluyendo el debut de Maxi Meza junto a Rodrigo Villagra y Franco Mastantuono.

Estos cambios dieron resultado rápidamente.

Meza participó activamente en la jugada que culminó en el primer gol del partido, cuando una conexión fluida entre él, el recién ingresado Peña, Mastantuono y Nacho Fernández llevó al gol.

Fernández, que regresaba a su antiguo club, decidió no celebrar su tanto como gesto de respeto.

Sin embargo, Gimnasia no se desanimó y rápidamente buscó reponerse.

A pesar de la falta de efectividad de River para capitalizar su ventaja, el equipo local empezó a acercarse peligrosamente al área contraria.

Finalmente, un excelente centro de Colazo permitió que Castillo igualara el marcador a siete minutos del final, lo que fue un golpe durísimo para River.

Este resultado mantiene a River con la preocupación de no haber podido ganar como visitante en el torneo local.

El partido dejó claro que, aunque tienen grandes jugadores, la falta de cohesión y un rendimiento inconsistente no les permitirán luchar por los primeros lugares si no logran mejorar en los próximos encuentros.

Con este empate, River sigue buscando la fórmula para revertir su situación en el torneo, mientras que Gimnasia mostró que puede enfrentar a los grandes de igual a igual, dejando abierta la puerta para lo que será el resto de la Liga Profesional.