River Plate logró un empate 2-2 ante Nacional en un partido con todos los ingredientes habituales de la Copa Libertadores, incluyendo goles, errores, polémica arbitral y un final electrizante.
El encuentro entre River Plate y Nacional en Uruguay resultó ser un enfrentamiento intenso, con todas las características propias de la emoción y la tensión que suelen acompañar a los partidos de la Copa Libertadores.
El empate final de 2-2 dejó al equipo dirigido por Martín Demichelis en una posición comprometida en su camino hacia los octavos de final y el Mundial de Clubes 2025.
El técnico Demichelis apostó por mantener la misma alineación que había enfrentado a Boca en un duro enfrentamiento previo, demostrando su confianza en el plantel.
El partido se abrió temprano con un gol de Miguel Borja, con complicidad del arquero de Nacional.
Luego, Facundo Colidio amplió la ventaja para River, que se mostró sólido en su planteamiento táctico.
El segundo tiempo estuvo marcado por momentos de tensión, con una controversial jugada que no fue sancionada con tarjeta roja para Nacional.
A pesar de los intentos de River por mantener la ventaja, Nacional logró empatar el partido, dejando un sabor amargo en el equipo de Núñez.
En definitiva, el empate no fue un mal resultado para River, pero las circunstancias del partido y las decisiones arbitrales generaron polémica y dejaron una sensación de frustración en el equipo argentino.