El ambiente en el Estadio Monumental de Buenos Aires fue bastante apático al inicio del encuentro, pero las emociones afloraron al final del partido cuando la afición se levantó al unísono para apoyar a su equipo.

Este animado momento coincidió con un tiro libre perfecto ejecutado por Franco Mastantuono, un joven de tan solo 16 años, quien rompió el empate en el marcador con un magnífico gol, llevando a los asistentes a un fervoroso grito de gol.

Esta victoria por 1 a 0 sobre Sarmiento fue especialmente significativa, ya que representó la despedida de Martín Demichelis como técnico de River.

Demichelis, que concluyó su ciclo con lágrimas en los ojos, fue ovacionado por los seguidores al final del encuentro.

Los jugadores, en un gesto de camaradería, le ofrecieron el triunfo a su director técnico, quien tras el pitido final se fundió en abrazos con sus jugadores y directivos del club.

El emblemático jugador Beto Alonso también estuvo presente para rendir homenaje a Micho.

Sin embargo, no todo fue celebración.

Desde el calentamiento, los hinchas manifestaron su descontento, entonando cánticos que demandaban mayor entrega de los futbolistas.

"A ver si nos entendemos los jugadores y la popular, ustedes mátense en la cancha que acá en la tribuna los vamos a alentar... Pongan más huevo, pongan más corazón", resonó en las gradas, dejando en claro que las expectativas no se habían cumplido.

Este clamor se intensificó antes del inicio del partido, momento en que los jugadores escucharon el pedido de que se esforzaran al máximo.

A pesar de la presión externa, la victoria de River fue merecida.

A lo largo del partido, el club millonario generó 29 remates al arco, mientras que su rival apenas se acercó con un par de disparos.

No obstante, la falta de efectividad fue evidente, dado que solo nueve disparos fueron realmente a portería.

Durante la primera mitad, River se esforzó por encontrar el camino hacia el gol, pero su dominio no se tradujo en oportunidades claras.

Un gol anulado a Manuel Lanzini, por un toque de brazo, reflejó las dificultades que el equipo enfrentaba.

El mediocampo, compuesto por jugadores como Kranevitter y Lanzini, intentó formar jugadas ofensivas, pero el equipo se vio atrapado en un juego de pases sin profundidad, sumado a una considerable falta de atinencia en los tiros.

En la segunda mitad, las mejores oportunidades cayeron, pero incluso con una clara ocasión para Borja, el equipo de Sarmiento logró anular la mayoría de los intentos.

La estrategia defensiva de Sarmiento, fiel a su estilo bajo la dirección de Israel Damonte, dejó a River atascado en su propio terreno.

Ahora, con Demichelis en la memoria, la presión se traslada completamente a los jugadores, quienes deberán afrontar las críticas y la frustración de los aficionados al haber dejado pasar una temporada que comenzó con grandes expectativas.

La escena final, donde Mastantuono abrazó a su entrenador y, por su parte, los hinchas pidieron por el regreso de Marcelo Gallardo, dejó en evidencia que el camino por delante no será sencillo.

Sin embargo, el joven jugador, quien tuvo su primera aparición en primera división de la mano de Demichelis, brilló con su gol de tiro libre, un rostro fresco en un momento de transición para River.