El delantero colombiano Miguel Borja no escatimó en celebraciones tras marcar un gol que, a pesar de la decisión inicial del árbitro Sebastián Zunino y su asistente Pablo González, fue validado tras la revisión del VAR. Mientras varios futbolistas de River compartían la alegría con Borja, el equipo de Atlético Tucumán intentaba lanzar una contra que finalmente fracasó. Un mal pase de Luis Miguel Rodríguez hizo que la jugada se interrumpiera y posibilitara a Germán Pezzella acercarse al árbitro para expresar su descontento.

La revisión instantánea del VAR dejó claro que el balón había cruzado completamente la línea de gol.

Una toma repetida mostró sin lugar a dudas que el arquero Tomás Durso dejó salir el balón mientras intentaba interceptarlo.

De este modo, Borja sumó su gol número 50 en 95 partidos con el club argentino, un logro significativo que destaca su impacto en el equipo.

La celebración del delantero fue un tanto tardía, ya que esperó la confirmación del VAR para volver a festejar, un momento que fue igualmente festejado por el director técnico Marcelo Gallardo.

En el contexto del partido, es fundamental reconocer que, a pesar del inicio incierto que representó el gol temprano de Franco Nicola para los tucumanos, River Plate logró recuperarse y mostró un gran desempeño.

El equipo dirigido por Gallardo se fue asentando en el desarrollo del juego, terminando el primer tiempo con una notable mejora en su rendimiento.

Aunque el equipo mostró solo una adecuada condición física, aún se observaba cierta falta de precisión en los pases, un aspecto que deberá ser afinado para enfrentar partidos más desafiantes.

Uno de los jugadores que destacó fue Marcos Acuña, quien mejoró su rendimiento a lo largo del encuentro.

En un punto clave del partido, Leandro González Pirez empató de cabeza, lo que permitió a River Plate tomar el control del encuentro.

Luego de este empate, la respuesta del local fue contundente, situándose en ventaja gracias al gol de Borja, aunque la jugada trajo consigo un aire de controversia por la posible mano durante la ejecución del tanto.

La situación generó un revuelo entre los aficionados y en las redes sociales, donde se discutió si debía considerarse válida la acción en la que Borja alcanzó a marcar.

El partido, que se llevó a cabo el 14 de septiembre de 2024, no solo se suman emociones por la actuación de Borja, sino también por la historia reciente de River Plate, que ha estado en una constante búsqueda de recuperar su estatus como uno de los grandes del fútbol argentino e internacional.

Este gol no solo es un número más en la cuenta del ariete, sino un recordatorio de su importancia en un equipo que busca reencontrarse con el éxito en el fútbol argentino.