Marcelo Gallardo volvió a dirigir a River Plate, generando una gran emoción entre los hinchas, quienes lo recibieron con una ovación en el Monumental.

La atmósfera en el Estadio Monumental era palpable, con los corazones de los aficionados latiendo con fuerza y la alegría en el aire.

La ovación resonó en cada rincón del recinto cuando Marcelo Gallardo, conocido como el Muñeco, hizo su entrada triunfal como nuevo director técnico de River Plate.

A las 20:25, el emblemático líder del club argentino volvió a pisar el césped, generando una explosión de felicidad entre los más de 85,000 seguidores que coparon el estadio, coreando su nombre.

Con un atuendo compuesto por un saco del club, un suéter y pantalones negros, Gallardo saludó a sus hinchas levantando los brazos y compartiendo su emoción.

Este regreso se produce casi dos años después de su última aparición en el Monumental, un cierre lleno de nostalgia el 16 de octubre de 2022. En su despedida, el Muñeco había asegurado: “Nunca me iré de River porque River es mi vida”. Y así fue, ya que en un abrir y cerrar de ojos, estaba de vuelta para iniciar un nuevo capítulo en su carrera como entrenador, un retorno que se había anticipado pero que muchos no esperaban tan pronto.

El 10 de agosto de 2024 quedará grabado como una fecha simbólica, marcando el comienzo de su segundo ciclo al mando del equipo.

Gallardo ha pasado la mitad de su vida dentro de River Plate, primero como jugador y luego como técnico.

Su trayectoria incluye etapas en las divisiones inferiores y en el primer equipo, lo que demuestra su profundo lazo con el club.

Tras su regreso, el ambiente en Núñez se ha revitalizado.

La reciente presentación oficial de Gallardo trajo una ola de entusiasmo, incluso con el ingreso de varios miles de nuevos socios en poco tiempo.

La conexión que mantiene con los hinchas es indiscutible, y su regreso ha ido acompañado de un aire renovado.

Sin embargo, la euforia por el regreso de Gallardo experimentó un giro al comenzar el partido contra Huracán.

A medida que el juego avanzaba y el rival se hacía más fuerte, la tensión aumentaba en el banquillo del Muñeco.

Aún con el optimismo inicial, su equipo no pudo mantener la ventaja y terminó cediendo el empate 1-1, lo que puso de manifiesto que el nuevo desafío requería ajustes y una fuerte preparación.

A pesar de este resultado, el público despidió a River Plate con aplausos, recordando que el verdadero objetivo comienza con la Copa Libertadores, donde Gallardo siempre ha creído en la importancia de la fe de los aficionados.

Este nuevo capítulo promete ser apasionante para los seguidores del equipo, que están entusiasmados por ver cómo el Muñeco liderará a su equipo en la búsqueda de nuevos triunfos.