La noticia del regreso de Marcelo Gallardo al mando de River Plate se ha vuelto el tema central en la comunidad futbolística argentina.

Se espera que el anuncio oficial se realice en las próximas horas, tras una reunión programada con Jorge Brito, el presidente del club.

Ahora, el Muñeco, como es conocido popularmente, está ultimando los detalles para iniciar su nuevo ciclo en el equipo, el cual cuenta con el respaldo de la afición y de la directiva.

Gallardo, tras disfrutar de un fin de semana en Mendoza visitando a su hijo Nahuel, que juega en Independiente Rivadavia, ha estado preparándose para asumir nuevamente la dirección del club que lo vio brillar como jugador y entrenador.

Su regreso comenzó a tomar forma luego de la reciente victoria de River sobre Sarmiento, donde se produjo la despedida de Martín Demichelis, quien fue el coach anterior.

La combinación de resultados decepcionantes en las últimas jornadas, como la derrota ante Godoy Cruz, que dejó a muchos hinchas preocupados, provocó que la directiva acelerara los contactos con Gallardo.

Aunque el llamado inicial se dio tras una conversación informal entre Brito y el entrenador, en semanas previas ya se habían realizado acercamientos y se notaban señales de que Gallardo estaba dispuesto a volver si era requerido.

En medio de la incertidumbre que vive el club, los directivos, aunque estaban en Europa, buscaban poner en marcha el proceso de cambio.

La situación demandaba un liderazgo fuerte y experimentado, algo que Gallardo puede ofrecer, dado su historial exitoso al frente de River.

No es la primera vez que el club atraviesa momentos difíciles; a lo largo de su historia, ha tenido que levantarse tras períodos de crisis, lo que hace del actual desafío un capítulo más de su rica narrativa futbolística.

Martín Demichelis, a pesar de tener una fuerte convicción de que podía revertir la situación, finalmente decidió dar un paso al costado, dejando un mensaje de agradecimiento a los hinchas y al club en su despedida.

Su despedida fue respetuosa, y muchos destacan la dignidad con la que se retiró.

Con la mirada en la Copa Libertadores, donde River se preparará para enfrentarse a Talleres en una serie crucial, la directiva confía en que Gallardo puede revitalizar al equipo.

Las preocupaciones no solo están en el rendimiento del plantel actual, sino también en la necesidad de fichajes que refuercen las áreas más debilitadas.

La ventana de transferencias aún está abierta, y es seguro que Gallardo llevará su visión al club en ese aspecto.

Este lunes, el entrenador se reunió con Brito para finalizar los últimos detalles del contrato, que se extenderá hasta diciembre de 2025. Los términos económicos aún no se han discutido abiertamente, pero se anticipa que Gallardo recibirá una remuneración acorde a su experiencia y sus logros anteriores en el club.

El regreso de Gallardo significa más que un simple retorno técnico; representa una nueva oportunidad para los jugadores, la afición y el propio club de revitalizar su espíritu ganadero.

La historia de River está llena de momentos épicos, y ahora, el Muñeco se prepara para agregar nuevos capítulos llenos de gloria y éxito.

Con su equipo de trabajo refirmado, Gallardo está listo para asumir las riendas y devolver a River Plate al lugar que le corresponde en el fútbol argentino.