El director técnico del River Plate reflexiona sobre su regreso y el próximo enfrentamiento contra Talleres por los octavos de final de la Copa Libertadores.

Marcelo Gallardo ha dado paso a un nuevo ciclo como director técnico de River Plate, y el primer partido en esta nueva etapa ya tuvo lugar.

La emoción y la ansiedad del reestreno han sido superadas, y ahora eluruguayo se centra en el próximo desafío: un difícil encuentro contra Talleres de Córdoba en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, un torneo que significa mucho para el club.

La vuelta se disputará en pocos días, y la presión es innegable; sin embargo, el 'Muñeco' parece estar acostumbrado a lidiar con situaciones de alta tensión.

"El tren ya está en marcha.

En pocos días, debemos preparar el mejor equipo posible para un torneo que ya está en juego.

Enfrentamos un partido crucial de ida y vuelta, donde la concentración es clave para atravesar estos 180 minutos de alta competencia", declaró Gallardo en su análisis inicial.

Gallardo se enfrenta a la tarea de evaluar lo que le satisfizo y lo que no durante su primera actuación tras su regreso al club.

Entre los aspectos positivos, el entrenador destacó la intensidad mostrada por sus jugadores en el inicio del partido contra Huracán, donde pudieron exhibir las características que busca impulsar en el equipo.

Durante los primeros 25 minutos, River se mostró agresivo, físico y enérgico, estableciendo buenas conexiones con el balón y un claro sello de la forma de jugar que Gallardo ha implementado en el pasado.

Uno de los puntos fuertes para el entrenador fue la actitud de Rodrigo Aliendro, quien mostró una mayor disposición en el mediocampo comparado a sus actuaciones anteriores.

La química demostrada entre Franco Mastantuono y Claudio Echeverri fue otra de las notas positivas, aunque la participación de Echeverri contra Talleres puede estar en duda debido a molestias físicas.

Asimismo, Gallardo se refirió a Germán Pezzella, quien ha vuelto al equipo: "Es un jugador que ha crecido aquí, está familiarizado con el club, ha tenido una carrera exitosa en Europa y ha sido destacado por sus logros internacionales", subrayó el técnico, resaltando la importancia de contar con jugadores de renombre que aporten calidad y experiencia al plantel.

Sin embargo, también hay aspectos que deben ser corregidos.

Uno de los inconvenientes que el entrenador mencionó fue la dificultad del equipo para mantener el ritmo en comparación con el inicio del partido.

Esta deficiencia ha sido observable en la transición del estilo de juego que River había adoptado bajo la dirección anterior de Martín Demichelis.

Gallardo enfatizó que "los métodos en lo físico son diferentes" y que el equipo debe adaptarse gradualmente a los nuevos entrenamientos.

Además, aunque varios jugadores cumplieron con las expectativas, otros no lograron brillar.

Pablo Solari, por ejemplo, no se encontró del todo en el clásico y fue sustituido al comenzar el segundo tiempo.

Por esta razón, se está considerando la incorporación de Maxi Meza, un jugador que podría aportar desequilibrio y versatilidad en las bandas, a un costo de aproximadamente 1.85 millones de euros (2 millones de dólares).

También se prevé la inclusión de Fabricio Bustos como titular para el partido contra Talleres, mientras que la posición de lateral izquierdo se disputará entre Enzo Díaz y Milton Casco.

El mediocampo sigue siendo un tema candente para Gallardo; a pesar de tener varios jugadores en esa demarcación, aún no se define al mediocampista central que asumirá el rol de '5'. Felipe Peña, quien fue titular recientemente, mostró momentos de duda, aunque aún tiene el respaldo del técnico.

El desafío ante Talleres representa una prueba importante en el camino de Gallardo.

La afición de River espera que el nuevo ciclo esté marcado por el éxito en competiciones internacionales y una sólida actuación en el torneo local.