El club madrileño decide no asistir a la gala del Balón de Oro 2024 tras la victoria de Rodrigo Hernández, una decisión que refleja su descontento con la elección y la relación con la UEFA.

Un lunes caluroso en París trajo consigo sorpresas en el mundo del fútbol.

A poco más de cuatro horas del mediodía europeo, se filtró la noticia de que Rodrigo Hernández, conocido como Rodri, jugador del Manchester City, sería el ganador del Balón de Oro 2024. Esta revelación fue recibida como un balde de agua fría en el Real Madrid, que ejecutó una tajante decisión: Florentino Pérez, presidente del club, optó por no asistir a la ceremonia y cortar lazos con France Football.

En Madrid, se rumorea que esta decisión de la publicación francesa tiene vínculos ocultos con la UEFA, lo que ha avivado las tensiones entre las entidades.

Hasta el último momento, se pensaba que el galardón recaería en Vinicius Junior, el destacado delantero brasileño del Real Madrid.

La información, que circulaba en los pasillos del club y de los agentes, parecía más que una mera intuición; había esperanza en el entorno merengue de que su figura sería laureada en el Teatro Châtelet de París.

El secreto para determinar al ganador estaba en manos de Vincent García, editor jefe de L'Équipe.

La gala se preparaba para salir al aire en 170 países, y se había realizado un esfuerzo considerable para mantener la confidencialidad del resultado.

Según Marc Lass, productor del evento, solo dos personas, él y García, conocerían la identidad del ganador antes de anunciarlo.

Sin embargo, a pocas horas de la celebración, una fotografía que mostraba los puntajes de los jugadores comenzó a circular, donde Rodri figuraba en primer lugar, superando a Vinicius.

La filtración causó un revuelo que llevó a la directiva del Real Madrid a considerar el premio como una farsa, reclamando que no posee valor alguno.

Así, Pérez dio un golpe en la mesa y retiró a toda su comitiva de la gala.

Aun el entrenador Carlo Ancelotti, que esperaba poder recibir un galardón, se quedó sin esa oportunidad.

Como publicó el diario Marca, el Real Madrid se siente engañado.

La institución merengue ve esta elección como una injusticia que daña el prestigio del Balón de Oro.

Este conflicto se suma a las tensiones permanentes que el club ha tenido con la UEFA en el pasado, y ahora también se extiende hacia France Football, dejando claro que su enojo no es hacia Rodri, sino hacia el sistema.

Algunos miembros de la directiva consideran que tal elección responde a intereses no deportivos, poniendo todavía más dudas sobre la integridad del proceso.

No es la primera vez que el Balón de Oro genera controversia, pero este año la situación parece ser particularmente tensa.

El anunció de que el Real Madrid no asistiría a la ceremonia fue un proceso meteórico que se dio justo después de que Vinicius Junior recibiera la noticia de su no reconocimiento como el mejor futbolista.

Esto desató un caos en Valdebebas, forzando al club a cancelar su viaje a París.

Como resultado, todas las celebraciones que se habían planeado para la ocasión perdieron relevancia.

En Madrid, también había planes para inaugurar una nueva tienda de Nike donde Vinicius sería el protagonista, pero estos se esfumaron.

Esta situación resalta la presión y las políticas deportivas que atraviesan el mundo del fútbol hoy en día, donde los sentimientos de injusticia pueden influir de manera significativa sobre las decisiones de los clubes más grandes del mundo.