Racing se prepara para la final de la Copa Sudamericana, pero también contempla su posición en la liga y su clasificación a la Libertadores del 2025.
Racing Club se encuentra en una encrucijada emocionante.
Con la mirada fija en la final de la Copa Sudamericana que se disputará el 23 de noviembre en Asunción, Paraguay, el equipo también debe estar atento a su posición en la liga local.
Si Vélez no logra la victoria este lunes, Racing podría acercarse a la cima del campeonato, quedando a solo cinco puntos con 15 en juego.
Además, la tabla anual les otorga una posición directa para clasificar a la Copa Libertadores 2025.
El último partido del conjunto académico terminó con un triunfo por 2-1 ante Independiente Rivadavia, donde un gol de tiro libre de Juan Fernando Quintero a solo cuatro minutos del final selló la victoria.
Esta victoria alienta a los hinchas, que a pesar de la lluvia, no cesaron de apoyar a su equipo.
Es innegable que Racing tiene el pensamiento en la final ante Cruzeiro, lo que ha hecho que algunos consideren al torneo local como secundario.
Sin embargo, los próximos partidos siguen siendo cruciales.
Gustavo Costas, el entrenador, utilizará estos encuentros como oportunidades para ajustar detalles y mejorar la cohesión del equipo.
A excepción de Marco Di Césare, que se encuentra casi recuperado de una lesión, todos los titulares estuvieron presentes en el partido contra Independiente Rivadavia.
Adrián Martínez, tras ausentarse en partidos previos debido a molestias, demostró su valentía al jugar, aunque tuvo que ser sustituido en la parte final del encuentro debido a un dolor lumbar.
Durante el partido, Racing mostró ciertas debilidades defensivas; uno de los momentos clave fue cuando Agustín Almendra, en un intento por dejar que el balón saliera, fue anticipado por Sebastián Villa, lo que permitió a Victorio Ramis marcar el primer tanto para la Lepra.
Esta jugada demostró la importancia de mantener la concentración incluso en los momentos más simples del juego.
No obstante, Racing reaccionó rápidamente y logró empatar gracias al cabezazo de Martínez tras un gran centro de Gastón Martirena.
Sin embargo, en la segunda mitad, el equipo no logró mantener el ritmo y debió adaptarse, lo que resultó en una lucha más que en un juego fluido.
A pesar de eso, el talento de Quintero brilló en el momento crucial, cuando ejecutó un tiro libre magistral que permitió a su equipo llevarse los tres puntos.
El encuentro se disputó ante un público reducido, debido a sanciones impuestas por la Aprevide, lo que aumentó la presión sobre los jugadores.
A pesar de las dificultades, la victoria dejó una sensación positiva.
Racing busca finalizar el año de la mejor manera, con esperanzas de levantar la Copa Sudamericana y asegurar su lugar en la Libertadores del próximo año, manteniendo la felicidad de su afición al esperar un cierre memorable.