La reciente victoria de Racing en la Copa Sudamericana ha sido un hito importante para el club, que ahora se enfrenta a un momento decisivo: las elecciones que determinarán quienes dirigirán la institución en los próximos cuatro años.

Por un lado, se presenta la lista oficial, liderada por Christian Devia y Víctor Blanco, con el objetivo de mantener el control del club.

Del otro lado, el exjugador y actual candidato a presidente, Diego Milito, busca hacerse con la dirección del club, aderezado por la figura de Sebastián Saja como su posible director deportivo.

La historia de Milito y Saja con Racing es profunda, habiendo ambos ganado el campeonato con la Academia en 2014. La sorprendente conexión entre esta candidatura y Lionel Messi comenzó cuando Saja, quien trabajaba como entrenador de arqueros en Inter Miami, entabló una amistad con el astro argentino.

Este contacto dejó entrever la posibilidad de un regreso de Saja a Racing, cuando, en una de sus pláticas, Messi lo alentó a participar en las elecciones.

"Me dijo 'ni lo dudes'", confesó Saja en una entrevista reciente.

Este tipo de respaldo de figuras de la talla de Messi puede ser crucial en la motivación y dinámica que rodea a las elecciones en un club de fútbol.

Saja, quien se unió a Inter Miami en 2019, ha expresado su deseo de volver a Racing, argumento que se apoya en su creciente conexión emocional con el club, a pesar del prestigio de su cargo en el equipo de Beckham.

A pesar de recibir consejos en contra de renunciar a Miami, Saja ha manifestado su profundo deseo de estar al lado de Milito, indicando la notable importancia que tiene Racing en su vida.

Además de Saja y Milito, otro factor potentemente influyente en esta contienda electoral es la exposición mediática y el respaldo que recibe de los hinchas.

Hablando sobre la elección próxima, Saja enfatizó la importancia de la participación masiva de los socios: "El hincha de Racing debe romper las urnas.

Debe batir el récord de votos porque es un día muy importante". Su llamado revitaliza el fervor que los fanáticos tienen por su equipo, lo que podría ser un factor determinante en la jornada electoral del domingo.

Sin embargo, las tensiones aumentan a medida que la oposición acusa al oficialismo de intentar obstaculizar la asistencia de los votantes.

En el contexto de las dinámicas deportivas de Argentina, los partidos de fútbol suelen coincidir con las elecciones, maximizando así la posibilidad de participación ciudadana.

Esta vez, el clásico partido ante River se programó para un día distinto al de las elecciones, lo que ha desatado críticas por parte de Milito, quien señala que el objetivo es disminuir la asistencia de socios.

La batalla electoral de Racing no es solo un asunto interno, sino que refleja el espíritu competitivo y la pasión que rodea al fútbol argentino, donde cada decisión es objeto de análisis y especulación.

Así, Racing se prepara para un proceso electoral que no solo es importante por el futuro de la dirección del club, sino por la cultura colectiva que refleja en torno al fútbol y la comunidad, eligiendo liderazgos que marcarán la pauta en los años venideros.