Racing Club avanza en la Copa Argentina tras vencer a Santamarina de Tandil, mientras sus hinchas sueñan con la Libertadores.

En una emocionante jornada de fútbol, los seguidores de Racing Club entonaron un emocionante cántico: "Fuimos campeones, ahora vamos por la Libertadores." Este canto marcó el cierre de un partido que, aunque tuvo un primer tiempo complicado, culminó con una victoria clara para el equipo. A pesar de que el verdadero objetivo de la Academia es la Copa Libertadores, esta Copa Argentina era un desafío que Gustavo Costas había deseado superar, ya que el torneo le había resultado esquivo en el pasado reciente.
La eliminación en el año anterior, que dejó a Racing fuera del torneo tras caer ante Talleres de Remedios de Escalda, había puesto en entredicho la continuidad de Costas al mando del equipo.
En este encuentro, Racing se enfrentó a Santamarina de Tandil, un equipo dirigido por Carlos Fernando Navarro Montoya. La Academia logró abrir el marcador gracias a un gol de Facundo Mura a los 44 minutos del primer tiempo, un momento crucial que cambió el clima del estadio.
Hasta ese instante, el equipo había mostrado un dominio en la posesión del balón, pero con poca precisión en sus acciones ofensivas. El estilo de Costas, centrado en el juego directo y la velocidad, había sido muy efectivo en sus dos títulos conseguidos en cuatro meses, pero durante el primer tiempo, Racing parecía carecer de soluciones delante.
Santamarina, aunque juega en la división inferior del Torneo Federal A, dejó claro que no se rendiría sin luchar. Navarro Montoya había implementado un esquema 4-1-4-1 que mostró orden y comprometida entrega para presionar a Racing, aprovechando los errores en la salida del equipo local.
Durante el partido, Agustín Almendra y Santiago Sosa intentaron conectar el juego en el mediocampo, pero se encontraron con un Nicolás Igartúa muy activo, dificultando la creación de juego para la Academia.
Sin embargo, tras la lesión de Quirós en la primera parte, Racing encontró el equilibrio en el campo. La entrada de Maxi Salas, en sustitución, permitió una reconfiguración táctica que dio sus frutos.
En el segundo tiempo, Racing se mostró más dominante y comenzó a crear más oportunidades frente al arco rival. Tras algunas aproximaciones, Maxi Salas se convirtió en el héroe del encuentro al marcar un gol espectacular con un potente remate, sellando el triunfo 2-0.
Santamarina, que había luchado intensamente en la primera mitad, pareció sufrir el desgaste físico y no pudo contener el ímpetu de la Academia.
Racing, aunque todavía no convence del todo en su rendimiento, se aferra a las victorias para seguir mejorando. Con la victoria ante Santamarina y el reciente triunfo contra Unión en la 7ª fecha del torneo, el equipo avanza con la moral en alto, aferrándose a la esperanza de clasificar a los octavos de final del Torneo Apertura y sin dejar de soñar con la Copa Libertadores que siempre ha sido el gran anhelo de sus seguidores.
Sin embargo, el próximo desafío será contra Independiente en Mendoza, un partido crucial que definirá su futuro en el torneo.