El París Saint Germain no pudo superar al PSV Eindhoven y se quedó con un empate. Walter Benítez y el errático desempeño ofensivo del equipo francés fueron claves en el resultado.
En un emocionante encuentro disputado en el Parque de los Príncipes, el París Saint Germain (PSG) no logró aprovechar sus numerosas ocasiones de gol y terminó empatando 1-1 contra el PSV Eindhoven.
A pesar de que el equipo francés mostró una intensa voluntad de remontar el marcador, la actuación destacada del arquero argentino Walter Benítez, quien se convirtió en el héroe de los visitantes, fue determinante para mantener la igualdad.
El partido correspondía a la tercera fecha de la fase de grupos de la Champions League, y el PSG necesitaba desesperadamente una victoria tras la dolorosa derrota ante el Arsenal en la jornada previa.
Desde el inicio, el equipo dirigido por Luis Enrique tomó la iniciativa y se lanzó al ataque, buscando romper la sólida defensa del PSV. Sin embargo, sus intentos se toparon con la falta de puntería, algo que ha sido una constante en esta temporada, especialmente en ausencia de su estrella Kylian Mbappé, cuya calidad en el remate ha sido extrañada.
El encuentro tuvo un primer tiempo movido, pero fue el PSV quien se adelantó en el marcador en el minuto 34, gracias a un disparo de Noa Lang que sorprendió al sistema defensivo del PSG. Este tanto dejó atónitos a los jugadores y al cuerpo técnico del equipo local, que habían comenzado el encuentro con gran intensidad.
Sin embargo, los parisinos no se rindieron y lograron empatar el partido en la segunda mitad, cuando Achraf Hakimi ejecutó un disparo que, tras desviar en un defensa, terminó colándose entre las piernas de Benítez.
A pesar de encontrar el empate, el PSG continuó fallando oportunidades claras.
Con 26 disparos a lo largo del encuentro, la falta de definición se hizo evidente y costó caro al equipo.
Las llegadas de Ousmane Dembélé, Marco Asensio y los jóvenes valores como Bradley Barcola no encontraron el camino al gol.
En contraste, el PSV planteó una defensa férrea y aprovechó las debilidades en la línea defensiva del PSG.
La tensión creció en los minutos finales, cuando el PSG sintió que el tiempo se les escapaba.
Los nervios afloraron y el VAR también jugó su parte al anular un penalti que había sido sancionado, dejando a los jugadores frustrados en el campo.
Pero el momento culminante llegó cuando Marquinhos, con un cabezazo letal, se encontró nuevamente con Benítez, quien mostró reflejos felinos y logró evitar que el balón cruzara la línea de gol en lo que sería la última oportunidad del partido.
Este empate deja al PSG ante la necesidad de mejorar su eficacia en el ataque si desea avanzar en la competición.
Históricamente, el equipo ha tenido temporadas irregulares en la Champions, donde las grandes expectativas a menudo se ven frustradas por la falta de acierto en momentos decisivos.
Sin duda, el desafío será encontrar la regularidad que tanto ha eludido al club en busca de su primera gloria europea.