La selección de críquet de Pakistán se encuentra en una crisis tras alcanzar su puntuación más baja en T20 contra Nueva Zelanda, un hecho que ha generado memes y reacciones en redes sociales.

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En un partido que quedará grabado en la memoria de los aficionados al críquet, Pakistán sufrió una de sus derrotas más humillantes en la historia del formato T20, al finalizar con un total de solo 91 carreras en el primer T20 internacional contra Nueva Zelanda, celebrado el 16 de marzo de 2025.

Esta cifra no solo representa la puntuación más baja que el equipo ha registrado en T20, sino que también supera su anterior récord de 101, establecido en 2016.

La actuación fue un eco de la pobre forma del equipo durante el ICC Champions Trophy 2025, donde su desempeño dejó mucho que desear. Bajo el liderazgo de Salman Agha, los jugadores de Pakistán se encontraron atrapados en una serie de entregas que les llevaron a perder cuatro wickets por tan solo 11 carreras, un inicio desastroso que sembró la incredulidad entre los seguidores.

En este contexto, Khushdil Shah fue el único que mostró algo de resistencia, logrando 32 carreras, mientras que el jugador neozelandés Jacob Duffy se destacó con cuatro wickets, dejando a Pakistán luchando por encontrar su ritmo.

Este fue también el total más bajo que Pakistán ha conseguido en Nueva Zelanda, y la cifra más baja desde 2010, lo que añade presión sobre el equipo y su cuerpo técnico.

Las reacciones en redes sociales no tardaron en aparecer, con numerosos memes y bromas sobre la actuación del equipo, reflejando la frustración y el desánimo de los aficionados.

Históricamente, Pakistán ha tenido un camino lleno de altibajos en el críquet T20. El equipo fue pionero en el formato cuando ganó la primera edición del T20 World Cup en 2009, pero en años recientes, ha tenido dificultades para mantener un rendimiento consistente.

Este último revés es un síntoma de una crisis más amplia que ha afectado el equipo en su conjunto.

Mientras tanto, Nueva Zelanda ha estado en una trayectoria ascendente, consolidándose como uno de los equipos más fuertes en la actualidad. Su capacidad para capitalizar los errores de sus oponentes ha sido un factor clave en su éxito reciente. Con este triunfo, los neozelandeses enviaron un claro mensaje a sus rivales de que están más que listos para competir a niveles altos.

A medida que Pakistán se prepara para el siguiente encuentro, la presión es palpable. Los aficionados y expertos del críquet están ansiosos por ver si el equipo puede recuperar su forma y evitar más récords negativos. La pregunta que ahora resuena en la comunidad del críquet es: ¿podrá Pakistán levantarse de este golpe y demostrar su valía en el próximo partido? Solo el tiempo lo dirá.