El auge del pádel en Argentina se fortalece con el Argentina Padel Tour, un circuito que busca profesionalizar el deporte y ofrecer oportunidades a los jóvenes talentos.

Argentina se ha ganado el apodo de "país de los campeones del mundo", gracias a las recientes victorias de sus selecciones de fútbol y pádel.

La dirección del equipo de fútbol corresponde a Lionel Scaloni, mientras que el equipo masculino de pádel también ha dejado su marca al consagrarse en Qatar, lo que pone de manifiesto el crecimiento de este deporte en el país.

En un contexto donde la Liga Profesional de Fútbol enfrenta una creciente devaluación y cambios que incluyen la eliminación de los descensos y un campeonato que se expande a 30 equipos, el pádel está viviendo un momento de esplendor gracias a la iniciativa del Argentina Padel Tour (APT). Este circuito es una respuesta a la demanda creciente de este deporte en el país, a la vez que busca proporcionar mejores oportunidades para jugadores talentosos que, en ocasiones, se encuentran sin recursos para competir a nivel profesional.

Lisandro Borges, el visionario detrás de este circuito, ha sido fundamental en la organización de eventos de pádel desde 2016, destacando la llegada del World Padel Tour a Argentina.

Con una historia que incluye colaboración con figuras deportivas como el Papa y Tiger Woods, Borges inició su andadura en este deporte con la ambición de elevar el pádel argentino a nivel internacional.

Borges ahora lidera el World Padel Center, una franquicia con 25 sedes en cuatro países, y la agencia The Players Padel Agency, que representa a los mejores talentos del pádel argentino.

"Con el APT, copiamos lo que se realiza en el WPT e incorporamos elementos que los jugadores locales no estaban acostumbrados a ver, como presentadores en la cancha y premios económicamente significativos", explica Borges.

Actualmente, casi todos los primeros 50 jugadores del ranking de la Federación Internacional de Pádel (FIP) son de origen argentino o español, destacando la calidad del talento que Argentina produce.

Borges señala que, al ser un semillero de jugadores, se hace necesario crear un circuito competitivo que permita a los jugadores vivir del pádel.

En este sentido, menciona que los torneos del APT ofrecen premios de hasta 20 millones de pesos argentinos, lo que permite a los jugadores enfocarse en su carrera.

Históricamente, muchos jugadores argentinos dependían de clases y empleos alternativos para subsistir, ya que los premios en torneos eran escasos.

Sin embargo, el nuevo enfoque del APT está cambiando esta realidad, brindando oportunidades que antes parecían inalcanzables.

Pero el compromiso de Borges no termina ahí. El programa Padel Next Gen está diseñado para fomentar el interés por el deporte en las categorías más jóvenes, permitiendo a los niños participar en torneos y vivir la experiencia de ser un jugador profesional.

Esta iniciativa busca integrar completamente a las nuevas generaciones en el mundo del pádel, haciéndolos parte del proceso y desarrollar su talento desde una edad temprana.

La popularidad del pádel en Argentina ha crecido dramáticamente, con casi 2 millones de personas que practican este deporte en el país.

Con planes de expansión que incluyen torneos en Uruguay, Chile y Paraguay, el APT está listo para consolidar su influencia en la región y ofrecer oportunidades adicionales a jugadores que buscan brillar en el escenario internacional.

El futuro del pádel argentino parece más prometedor que nunca.