El tenista serbio Novak Djokovic tuvo un desempeño irreconocible en el partido de tercera ronda del Masters 1000 de Roma, donde perdió frente a Alejandro Tabilo por 6-2 y 6-3. El incidente ocurrió cuando Djokovic, número uno del mundo, fue golpeado en la cabeza por una botella de agua que se cayó accidentalmente de la mochila de un fanático mientras firmaba autógrafos.

A pesar de recibir atención médica, el serbio no logró recuperar su nivel de juego y se despidió del torneo antes de los cuartos de final por primera vez en su carrera.

Tras vencer a Corentin Moutet en su primer partido, Djokovic expresó sus dudas sobre el impacto que el golpe en la cabeza pudo haber tenido en su rendimiento.

A pesar de que inicialmente parecía estar recuperado, el tenista manifestó preocupación por posibles consecuencias más allá del corte superficial que sufrió en el lugar del impacto.

El actual campeón de Roland Garros señaló que su prioridad es su salud y que buscará asesoramiento médico para evaluar su participación en el próximo Grand Slam.

A pesar de que su presencia en el torneo no está confirmada, Djokovic reconoció la necesidad de realizar cambios si desea tener éxito en el campeonato.

El rendimiento inusual del serbio en el Masters 1000 de Roma y las dudas sobre su estado físico han generado incertidumbre sobre su participación en Roland Garros.

Djokovic no descartó la posibilidad de no competir en el torneo parisino, donde deberá defender su título.

La decisión final dependerá de su condición física y de la recomendación de los especialistas médicos.

La incertidumbre sobre la presencia de Djokovic en Roland Garros ha generado expectación en el mundo del tenis y entre sus seguidores.