La apertura de la nueva temporada de la NFL estuvo protagonizada por una expulsión inmediata y una pausa por tormenta eléctrica, generando titulares y curiosidad entre los aficionados.

Este incidente sucedió en un momento en que el público aún se acomodaba en sus asientos y la emoción por el comienzo del campeonato estaba en su punto máximo.
El conflicto ocurrió en medio de un intercambio de palabras al inicio del encuentro. Carter, en una reacción que fue considerada como conducta antideportiva, escupió sobre Prescott, justo en el área visible, cerca del árbitro. La decisión del árbitro fue clara: expulsión inmediata y una penalización de 15 yardas para su equipo. Prescott, por su parte, rápidamente señaló la acción a los jueces, quienes tomaron la decisión tras revisar la jugada. La penalización benefició a los Cowboys, que en esa misma serie ofensiva lograron avanzar y anotar un touchdown con una carrera de una yarda de Javonte Williams.
Tras la expulsión, el público reaccionó con abucheos a Carter mientras salía del campo con casco en mano, en señal de incredulidad por la acción.
La situación generó bastante revuelo en las redes sociales, donde no faltaron opiniones de expertos deportivos y aficionados que criticaron la conducta del jugador.
El partido fue interrumpido por una tormenta eléctrica que se desató en la ciudad
Pero la noche aún tenía reservado otro capítulo. Cuando el marcador indicaba una ventaja de 24-20 a favor de Philadelphia, con dos touchdowns consecutivos de Jalen Hurts, el partido fue interrumpido por una tormenta eléctrica que se desató en la ciudad.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia por relámpagos y fuertes vientos, lo que llevó a las autoridades del estadio Lincoln Financial Field a solicitar a los espectadores que buscaran refugio en las zonas cubiertas.
Las gigantes pantallas del estadio mostraron mensajes recomendando a los hinchas abandonar las gradas y dirigirse a los vestuarios debido a la peligrosidad de los rayos.
Los jugadores, en tanto, se retiraron rápidamente a los vestuarios, dejando el juego en suspenso durante aproximadamente dos horas y media. Finalmente, el encuentro se reanudó alrededor de las 23:30 hora local, aunque el marcador se mantuvo sin cambios tras la reanudación.
Este episodio de la tormenta eléctrica, que coincidió con la celebración de los Eagles por la reciente proclamación como campeones del Super Bowl 2024 —evento que, desde su última edición en 2023 en Los Ángeles, consolidó a la #NFL como una de las ligas deportivas más seguidas a nivel mundial—, marcó el inicio de un temporada que prometía emociones y sorpresas.