Lionel Messi ha vuelto a Rosario tras la temprana eliminación de su equipo, Inter Miami, y participa en un torneo donde su hijo Thiago juega con otros destacados niños futbolistas.

El fenómeno Messi se ha vuelto a hacer presente en su ciudad natal, Rosario, generando una oleada de expectativa entre los fans.

Esta vez, su retorno fue anticipado debido a la pronta eliminación de su equipo, el Inter Miami, de los playoffs de la MLS, donde fueron derrotados por Atlanta United hace aproximadamente dos semanas.

Sin embargo, lo que realmente ha capturado la atención del público es la participación de Thiago, el hijo mayor de Messi, quien ha llegado a Rosario junto al equipo Sub-13 del Inter Miami para competir en un torneo que se ha convertido en una tradición: la Illinois Newell’s Cup.

Este evento, celebrado anualmente y que en esta edición cumple diez años, ha tenido la suerte de contar con la presencia de Las Garzas por segunda vez consecutiva.

Además de Thiago Messi, el pequeño también está acompañado por su gran amigo Benjamín Suárez, hijo de Luis Suárez, con quien Messi tiene una larga historia de amistad desde sus días en el FC Barcelona y actualmente en el Inter Miami.

El equipo Sub-13 del Inter Miami no solo se compone de los hijos de futbolistas de renombre, como Thiago y Benjamín, sino que también incluye a Bautista Ustari, hijo de Oscar Ustari, un reconocido arquero argentino, y nieto del legendario Ricardo Giusti, campeón del mundo en México 86. Este año, el torneo ofrece una combinación única de talentos jóvenes y legado futbolístico, ya que Giusti, quien hizo su debut en Newell's hace 50 años, se está uniendo al equipo en su estancia en Rosario.

Previo a su debut en el torneo, Thiago y sus compañeros de equipo disfrutaron de una visita a varios lugares emblemáticos de la ciudad, incluyendo el imponente Monumento a la Bandera y el famoso mural de Messi, que se encuentra a pocas cuadras del establecimiento familiar que posee.

Las interacciones de los jóvenes futbolistas con los fans han sido parte integral de esta visita; incluso jugaron un amistoso contra Unión de Santa Fe, donde la presencia de Messi y Suárez en las gradas elevó el ambiente entre los asistentes.

En la ciudad de Rosario, donde la rivalidad entre Newell’s y Rosario Central puede ser intensa, la presencia de Suárez no fue completamente bien recibida.

Un sector de los aficionados expresó su descontento a través de las redes sociales, criticando su pasado con la selección de Uruguay y su relación con el venerado Bielsa, quien ha sido una figura clave para la institución.

Esto subraya las complejidades de la cultura futbolística de la región, donde las lealtades son intensas y las emociones están a flor de piel.

Como es costumbre durante las visitas de Messi a Rosario, la entrada a su residencia en el country Kentucky ha estado marcada por hordas de seguidores ansiosos por capturar un momento con su ídolo.

La popularidad de Messi ha alcanzado cotas aún más altas después de la victoria de Argentina en el Mundial de Qatar, lo que ha incrementado el interés no solo por él, sino también por su familia.

A medida que se desarrollan los partidos en la Newell’s Cup, la promesa de ver a Thiago en la cancha ha creado una gran expectativa entre los fans.

Si el equipo logra avanzar a las semifinales, los encuentros se llevarán a cabo el jueves, con la final programada para el viernes por la mañana.

Sin lugar a dudas, la figura de Messi y la herencia futbolística que representa su familia continúan siendo un foco inagotable de atracción y admiración en Rosario y más allá.