Lionel Messi protagoniza un emocionante encuentro amistoso, marcando su primer gol del año y brindando una actuación notable en el debut de Javier Mascherano como director técnico del Inter Miami.

Lionel Messi inició el año deportivo con un amistoso que dejó huella, enfrentando al América de México con el Inter Miami en Las Vegas.

A pesar de ser un partido no oficial, la atmósfera estaba cargada de tensión, especialmente considerando la historia reciente entre Messi y los aficionados mexicanos.

Esta rivalidad tomó fuerza durante el Mundial de Qatar, cuando, en un partido crucial, el delantero argentino anotó un gol que selló la suerte del conjunto azteca en el torneo, lo que generó un fuerte resentimiento entre los hinchas.

El contexto de este amistoso no solo se basa en un partido más para Messi; es una continuación de una rivalidad que parece no tener fin.

El año pasado, durante la Concachampions, Messi se enfrentó a Monterrey y vivió una experiencia donde no dejó de recibir abucheos y ofensas por parte de la afición local.

En esta ocasión, aunque el encuentro se encontraba lleno de emoción, la vibra no fue diferente en el Allegiant Stadium.

Si bien el América logró abrir el marcador, Messi no tardó en responder.

Registrando una nueva actuación destacada, Messi empató el partido con un cabezazo, luego de recibir un preciso centro de Luis Suárez.

Su reacción a la afición mexicana fue provocativa, mostrando un gesto que claramente reflejaba su confianza y competitividad, características que lo han llevado a ser considerado uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.

Al señalizarse el logo de su camiseta y realizar un gesto de 'esto es para ustedes', dejó claro que sigue disfrutando del juego a casi 38 años.

Messi ha sido una figura constante en celebraciones a lo largo de sus 21 temporadas, y esta liga en particular parece ofrecerle un nuevo campo para desplegar su magia.

El nuevo entrenador del Inter Miami, Javier Mascherano, también tuvo su momento de debut, y aunque el encuentro terminó en un empate 2-2, la victoria llegó en la tanda de penaltis, donde el equipo de Florida ganó por 3-2. El partido se tornó muy reñido, con el equipo mexicano tomando la delantera en varias ocasiones.

Sin embargo, el estado físico y táctico de los interistas, sumado a la creatividad de sus estrellas como Messi y Suárez, les permitió enfrentarse a un América que demostró ser un rival sólido.

La dinámica del encuentro fue bastante similar a la del partido anterior, en el que el América también había dominado el primer tiempo, aunque esta vez fue más difícil romper la defensa del Inter.

A pesar de los cambios estratégicos del entrenador brasileño, André Jardine, estos no pudieron evitar que Messi y compañía encontraran los espacios necesarios para igualar el marcador pautado antes del silbatazo final.

Este amistoso sirvió de preparación para ambos equipos, ya que el Inter Miami se visualiza como un contendiente relevante con aspiraciones en la próxima temporada, mientras que el América retoma su camino en la competencia nacional.

Así, la saga entre Messi y los equipos mexicanos continúa sumando episodios, mientras el rosarino sigue escrito su legado en el deporte, ahora en suelo norteamericano.