De un momento para otro, y mientras todavía intentaba recuperarse de la despedida de Rafael Nadal, el Masters 1000 de Madrid se quedó sin sus dos máximos favoritos.

Y eso que solo uno saltó a la cancha este miércoles.

Fue Carlos Alcaraz, segundo preclasificado, quien arrancó fuerte en su duelo de cuartos de final ante Andrey Rublev, pero se desmoronó tras ganar el primer set y cayó ante el ruso por 4-6, 6-3 y 6-2. Poco después de la eliminación del murciano, Jannik Sinner, primer cabeza de serie, anunció que no jugaría el jueves ante Felix Auger Aliassime por una lesión en la cadera derecha que arrastraba desde hacía un par de días.

Cuando Alcaraz y Rublev se fueron al banco para descansar luego del primer set, nada hacía pensar que el desenlace del encuentro favorecería al ruso.

Porque el español, que buscaba convertirse en el primero en la historia en ganar tres títulos consecutivos en la Caja Mágica, se había llevado con solidez ese parcial inicial.

Más efectivo con su saque y más cómodo en la cancha, Carlos aprovechó los altibajos de su rival para concretar un quiebre en el quinto game, adelantarse 3-2 y sacar una ventaja que le alcanzó para llevarse ese capítulo.

Un set lo separaba de las semifinales y de llegar a las 15 victorias al hilo en el torneo para romper el récord del certamen que comparte con Nadal.

Todo cambió en el arranque del segundo parcial, después de que Rublev le robara el servicio y se pusiera 2-0. Ese break marcó -justamente- un quiebre en el partido.

Alcaraz -que saldrá del top 3 si Daniil Medvedev se mete este jueves en semis- se fue del partido.

Perdió confianza y eficacia con el saque, empezó a cometer más errores y no estuvo tan fino como de costumbre con sus tiros.

Y prácticamente le entregó las riendas del partido a Rublev, que no dejó pasar su momento.

Establecimiento STUNNED 😯 Un deslumbrante @AndreyRublev97 pone fin al reinado de Alcaraz en Madrid -¡derrotando al campeón de 2022 y 2023 en los cuartos de final! #MMOPEN pic.twitter.com/KajBCSR3X6🎾 Tennis TV (@TennisTV) 1 de mayo de 2024 Concentrado, más regular y con un tenis de alto nivel, el ruso desequilibró con su servicio y con pelotas profundas -sobre todo jugadas a las esquinas- que resultaban inalcanzables para el español.

Aunque la clave de su enorme remontada fue mental.

'El saque me salvó muchas veces.

y pude sacar incluso mejor cerca del final.

Al principio, no sacaba tan bien, pero poco a poco, después del primer set, saqué cada vez mejor y acabé realmente bien.

Pero lo más importante es que estuve completamente tranquilo todo el partido.

No dije ni una palabra, aunque estuviera perdiendo.

Esa fue la clave.

No tenía energía ni poder para hacer nada más que simplemente concentrarme en el juego.

No tenía energía para quejarme hoy', comentó sonriente el número ocho del mundo, quien habitualmente suele perder el foco y quejarse mucho cuando las cosas no le salen.

No lo hizo ante Alcaraz.

Con ese break inicial se adueñó del segundo set.

Y en el tercero también arrancó en ventaja, 2-0, y estiró luego la diferencia con otro quiebre en el quinto (4-1), para encaminar su triunfo, que fue importante para él.

Porque fue el primero ante un top 3 desde finales de 2022, cuando le ganó a Stefanos Tsitsipas, que ocupaba en ese momento el último escalón del podio de la clasificación, en el round robin de las ATP Finals en Turín.

Y porque le permitió cortar una racha de cuatro derrotas al hilo, ya que había llegado a Madrid tras perder en su segunda presentación en Indian Wells y caer en sus debuts en Miami, Montecarlo y Barcelona.

'Una semana puede cambiarlo todo', dijo Rublev, que llegó a Madrid con una racha de cuatro derrotas consecutivas.

Foto EFE/JuanJo Martín'Una semana puede cambiar todo.

Es mejor no pensar demasiado.

Porque quizás esta semana va todo bien y la próxima cambia.

Me pasó al principio de la temporada, pensaba que todo iba muy bien y después pasé seis semanas sin ganar nada.

No hay pensar.

No es bueno o malo, son momentos que todos los jugadores atraviesan.

Lo importante es seguir trabajando y mejorando', comentó quien buscará las semis ante Francisco Cerúndolo, 21° preclasificado, o Taylor Fritz, 12°. Más allá del muy buen partido que jugó Rublev, sorprendió el bajón de nivel de Alcaraz después del primer set.

¿Qué la pasó al murciano? Él mismo lo contó. 'Quizás, mentalmente estuve un poco más débil que en otros momentos.

Me quejé más.

Me duele mucho tener opciones y no aprovecharlas, sobre todo que sea por mí. Si el otro juega un buen punto, lo aplaudo y a lo siguiente.

Pero si yo fallo, me pego latigazos a mí mismo.

Alguien como Rublev te da pocas oportunidades, y si las fallás, duele.

Debería haber estado más duro mentalmente, y quizás eso me pasó factura', reconoció. ¿Pesó esa molestia en el antebrazo derecho que lo viene molestando desde hace algunas semanas? 'El antebrazo estaba ahí, ahí, y me pasó factura un poco el partido ante (Jan Lennard) Struff.

Hacía un tiempo que no tenía un partido así de exigente y me levanté con dolores en todo el cuerpo.

Encima estoy un poco resfriado.

No le voy a quitar mérito al partido de Rublev.

Él sacó increíble y eso fue clave.

Además pegó en buenas posiciones siempre y cuando alguien como él hace eso, es casi imposible ganarle.

Pero la verdad, fue un partido difícil para mí', explicó.'Fue un partido difícil para mí. Mentalmente estuve más débil', reconoció Alcaraz.

Foto REUTERS/Susana VeraMás allá de la derrota, que le duele, Alcaraz -que se había perdido Montecarlo y Barcelona por esa molestia en el brazo- aseguró que fue una 'semana positiva'. 'Un día antes de empezar el torneo no sabía si iba a poder jugar.

La primera vez que toqué raqueta después de una semana fue aquí, pegándole muy suave.

Y llegué a cuartos, con varios partidos a un buen nivel, así que ha sido positivo.

Cuando entro a la cancha no me gusta perder, da igual que no tenga las mejores sensaciones.

Pero, en el cómputo global, fue una semana buena.

Llegue sin tocar una raqueta, jugar cuartos y perder con Rublev en tres sets, es un torneo positivo', analizó. Y avisó: 'Ahora, a seguir trabajando para ver si puedo recuperar mi derecha normal y sin pensar en el antebrazo.

Voy a ir a Roma, voy a trabajar para acercarme al cien por ciento y decidiré estos días.

Creo que estaré bien para jugar allí'. Sinner, afuera sin jugar Tras vencer en octavos a Karen Khachanov en un durísimo partido, que se llevó por 5-7, 6-3 y 6-3, Jannik Sinner había avisado que este miércoles tomaría una decisión sobre su continuidad en Madrid.

Es que el italiano venía sufriendo desde hace un par de rondas con una molestia en la cadera derecha.

Y, conciente de los compromisos importantes que se vienen en los próximos meses, no se quiso arriesgar y se bajó del torneo.

Muy triste tener que retirarme de mi próximo partido aquí en Madrid.

Mi cadera me ha estado molestando esta semana y poco a poco me ha ido doliendo más.

Siguiendo el consejo de los médicos, decidimos que lo mejor era no jugar más y empeorar las cosas, comentó en un mensaje que compartió en sus redes sociales.

Sinner había llegado ya tocado al duelo del martes con Khachanov.

Luego de vencer al ruso, contó: 'Decidí jugar después del calentamiento de hoy porque vi que estaba preparado.

Sabía que sufriría, pero lo acepté. Mi fisio y yo hicimos mucho trabajo ayer, fue una noche larga, pero es lo que expresa mi cuerpo.

Intenté recuperarme, dormir bien y hoy también hicimos un par de ejercicios diferentes para intentar estar bien.

Espero estar mejor mañana y entonces tomaré una decisión'. La situación al final no mejoró y el italiano dio un paso al costado y le entregó el pase a semifinales al canadiense Auger Aliassime, a quien debía enfrentar este jueves.

'No tengo miedo de que se agrave demasiado, pero hay que pensar las cosas dos veces porque ahora viene Roma y Roland Garros, después Wimbledon y luego los Juegos Olímpicos', había dicho.