Brandon Williams, exdefensa del Manchester United, logró que se suspendiera su condena de 14 meses de prisión por conducir de manera temeraria, tras un incidente en 2013 que casi le cuesta la cárcel y que le impone una sanción de tres años sin conducir y trabajo comunitario.
El exjugador del Manchester United, Brandon Williams, ha conseguido evitar la cárcel tras su condena por conducción peligrosa, que originalmente era de 14 meses de prisión.
La sentencia, impuesta en marzo de 2025, fue suspendida por un período de dos años, en una decisión que ha generado diversas opiniones en el mundo del deporte y la justicia.
Sin embargo, además de la suspensión, Williams ha recibido una sanción adicional de tres años sin poder conducir y la obligación de realizar 180 horas de trabajo comunitario.
Los hechos que llevaron a esta situación ocurrieron en agosto de 2013, cuando Williams, entonces de 17 años y en su etapa inicial en el Manchester United, fue sorprendido conduciendo a casi 160 km/h (aproximadamente 100 mph) en la autopista A34, cerca de Handforth en Cheshire.
En ese momento, el jugador perdió el control de su Audi A3 y chocó contra un Ford Fiesta, colisionando posteriormente contra la barrera central de la vía.
Este incidente fue recordado por muchos como uno de los momentos más peligrosos de la joven carrera de Williams, que en ese entonces aún estaba en las categorías inferiores del club inglés.
La gravedad del accidente y la velocidad a la que iba el vehículo generaron preocupación sobre la seguridad y responsabilidad del futbolista, que en aquel entonces aún no había debutado oficialmente con el primer equipo.
El caso fue llevado a la justicia en marzo de 2025, en Chester Crown Court, donde Williams admitió su culpabilidad por conducción temeraria y por conducir sin seguro de terceros, un delito que agravó su situación legal.
La sentencia original de 14 meses de prisión fue suspendida, pero la justicia le impuso una serie de medidas para resarcir su comportamiento y evitar que reincida en hechos similares.
Desde aquella noche, Williams ha tenido una carrera con altibajos. Después de pasar por Ipswich Town en calidad de préstamo durante la temporada 2023-24, el Manchester United decidió no renovar su contrato en 2024, terminando así su vínculo con el club en el que se formó.
A lo largo de su paso por los red devils, el futbolista disputó un total de 51 partidos, pero la controversia en su vida personal y legal marcó su trayectoria.
Este caso ha puesto sobre la mesa la problemática del comportamiento de algunos futbolistas jóvenes, quienes a veces, por desconocimiento o imprudencia, ponen en riesgo su futuro y el de terceros.
La justicia, en su papel, busca equilibrar la sanción con la posibilidad de rehabilitación, aunque en algunos casos, como el de Williams, las medidas de suspensión y las multas son las únicas acciones que se toman para evitar que hechos similares se repitan.
Con la suspensión de su condena y las medidas impuestas, Williams podrá seguir con su carrera, aunque deberá demostrar un cambio en su comportamiento para recuperar la confianza del público y de los clubes.
La historia de este joven futbolista es un recordatorio de la importancia de la responsabilidad y la prudencia, tanto dentro como fuera del campo.
