La ex nadadora paraguaya, Luana Alonso, sorprende al cerrar su cuenta de OnlyFans solo semanas después de abrirla, en medio de rumores sobre su nueva relación.

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Luana Alonso, una joven nadadora paraguaya que representó a su país en los Juegos Olímpicos, ya no es solo conocida por su trayectoria en la piscina, sino también por su reciente incursión en la plataforma de contenido exclusivo, OnlyFans.

Después de haberse retirado del deporte de alto rendimiento hace unos meses y de causar revuelo con su decisión, la nadadora de 20 años ha vuelto a ser el centro de atención al anunciar que cerrará su cuenta en esta red social.

El pasado 1 de octubre, Alonso sorprendió a sus seguidores al abrir su cuenta en OnlyFans, donde compartía contenido en traje de baño, lo que le permitió obtener un número significativo de suscriptores en un corto período.

Cada suscripción mensual costaba aproximadamente 35 dólares, lo que equivale a unos 32 euros.

Sin embargo, la ex atleta ha optado por cerrar esta etapa de su vida y recientemente pidió a sus seguidores que se desuscribieran de su perfil.

"Ya no tengo OnlyFans, así que por favor desuscríbanse de la cuenta.

Muchas gracias por todo su apoyo", escribió en sus historias de Instagram.

Esta decisión ha generado múltiples especulaciones entre sus seguidores, quienes se preguntan qué provocó el abrupto fin de su aventura en OnlyFans.

Muchos creen que su nueva relación amorosa pueda estar detrás de esta determinación.

Luana actualmente reside en Texas, Estados Unidos, donde cursa estudios en Ciencias Políticas en la Universidad Metodista del Sur.

En sus redes sociales, compartió una fotografía con su pareja, aunque la identidad de este último se mantiene en incógnita, ya que la nadadora se ha asegurado de no mostrar su rostro por completo en las publicaciones.


A pesar de que su tiempo en OnlyFans fue breve, Alonso logró atraer la atención de varias marcas y hasta recibió propuestas de colaboración.

Una de las ofertas más llamativas provino de la empresa Real Dolls, la cual le propuso hacer un molde de sus pies para ser comercializado.

La compañía ofreció pagarle 2,000 dólares (alrededor de 1,800 euros) por cada molde, o 500 dólares (aproximadamente 450 euros) por un par, con un 20% de regalías por cada venta que ella generara.

La oferta hacía referencia de manera un tanto humorística a sus pies, comentando que merecían un reconocimiento especial, aunque Alonso finalmente optó por rechazar esta oportunidad.

Históricamente, Luana participó en las competencias olímpicas de París, donde nadó en los 100 metros mariposa.

Pese a las expectativas, no logró clasificarse para las semifinales, lo que contribuyó a su decisión de alejarse del ámbito competitivo.

Tras su actuación, decidió disfrutar de la ciudad, visitando lugares icónicos como Disneyland París, lo que causó cierta controversia entre los miembros del Comité Olímpico de Paraguay.

La jefa de Misión del COP, Larissa Schaerer, le pidió que abandonara la Villa Olímpica, argumentando que su presencia estaba generando un ambiente no adecuado para el equipo paraguayo en ese momento crucial.

Así, Luana Alonso se convierte en un ejemplo de cómo los atletas pueden reinventarse y buscar nuevas oportunidades fuera del ámbito deportivo, aunque su viaje hasta ahora ha estado lleno de giros inesperados y decisiones controvertidas.