Lionel Messi hizo latir al Arrowhead Stadium, la casa de los Kansas City Chiefs, al ganar 3-2 con su Inter Miami a Sporting KC en una nueva fecha de la MLS, sorprendiendo a los fanáticos de fútbol de Kansas City.

Ni siquiera el genial Mark Twain, autor de 'Las aventuras de Tom Sawyer', podría haber imaginado la escena que se vivió en el Arrowhead Stadium en Kansas City.

En la noche del sábado, Lionel Messi logró que el estadio, conocido por ser uno de los más ruidosos en el deporte profesional de los Estados Unidos, batiera un récord de espectadores para un partido de fútbol, con 72.610 personas presentes, convirtiéndose en el cuarto mayor registro histórico de la MLS. El astro argentino brilló en el campo y con una asistencia magistral y un impresionante gol, fue la figura en la victoria 3-2 de su Inter Miami sobre Sporting KC.

Patrick Mahomes, considerado el mejor jugador de fútbol americano en la actualidad y propietario de una parte del paquete accionario de Sporting KC, no quiso perderse el partido de Messi en su casa.

Durante el encuentro, Mahomes intercambió saludos con Messi y sus compañeros, siendo testigo de la magia del argentino en el campo.

Esta victoria es una señal fuerte para apagar las dudas sobre el estado físico de Messi, demostrando su calidad y liderazgo en la MLS.

Messi, a sus 36 años, sigue siendo un polo de atracción en el mundo del deporte y un ídolo para los fanáticos.

Con cinco goles y cinco asistencias en cinco partidos jugados esta temporada, el astro argentino demuestra su vigencia y talento en cada encuentro.

Su impacto en el mundo del fútbol es innegable, conquistando corazones no solo en Argentina, sino también en los Estados Unidos.

La presencia y el rendimiento de Messi en el Arrowhead Stadium sorprendió a todos, demostrando una vez más por qué es considerado uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos.

Su habilidad en el campo trasciende las barreras del deporte y lo convierte en un fenómeno global, cautivando a audiencias de todo el mundo.

Este partido en Kansas City, que deslumbró a los fanáticos presentes, es un claro ejemplo del impacto que Messi continúa teniendo en el mundo del fútbol, superando las expectativas y llevando su magia a cada rincón donde juega.