Los clubes de la Liga Profesional discuten el formato de competición para el 2025, considerando cambios en la estructura del torneo y la definición de descensos.
Tras la reciente asamblea de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), se encuentran en discusión los nuevos formatos de competencia para la Liga Profesional del próximo año.
En 2025, la elite del fútbol argentino contará con 30 equipos, y actualmente no existe un consenso claro sobre la propuesta que se adoptará, aunque hay varios borradores en flujo.
Las reuniones se llevan a cabo en las oficinas de Puerto Madero, donde la Primera División maneja sus asuntos de manera autónoma.
Se han preparado siete alternativas, cada una con características que atraen la atención de los dirigentes, pero aún falta tiempo para que una de ellas se imponga de manera definitiva.
Un punto central en el debate es la propuesta de mantener el formato existente: un torneo en el primer semestre que culmina con una copa y otro en el segundo semestre.
Esto generaría dos campeones y una tabla anual que definiría quiénes clasificarían para las competiciones internacionales, además de un descenso.
Lo único que parece descartado en este momento es la implementación de un formato de Apertura y Clausura basado en copas, ya que los clubes no estarían de acuerdo en que 14 equipos, que no lleguen a los playoffs, jueguen menos encuentros que los otros 16. Así, la idea consensuada es estructurar nuevamente la Copa en la primera parte del año y la Liga en la segunda.
Para la próxima edición, se dividirán dos zonas de 15 equipos de acuerdo con las rivalidades históricas, dedicando una fecha exclusivamente a los partidos entre clásicos.
Un cambio importante en comparación con el actual campeón, Estudiantes, es que se ampliará el número de clasificados a los playoffs; ahora serán los ocho primeros en lugar de los cuatro.
Los playoffs comenzarán a jugarse en octavos de final, y el campeón obtendrá un lugar en la Copa Libertadores 2026.
La temporada comenzará en julio con un esquema similar al de años anteriores, donde cada equipo enfrentará a todos los demás sin partidos de vuelta.
Este año, se han sumado 29 fechas de competencia, ya que se ha decidido cancelar los descensos y la liga contará con 30 clubes en total.
Debido a la cantidad de partidos, cada equipo jugará un mínimo de 44 encuentros entre enero y diciembre, sin contar posibles cruces por el título.
Esto incluye también la Copa Argentina, el Trofeo de Campeones y la Supercopa Argentina, lo que generará un calendario bastante apretado, con una gran cantidad de partidos en días de semana, sumándose al Mundial de Clubes y las fechas FIFA.
Los clubes han mostrado interés en mantener un calendario cargado de partidos, principalmente aquellos con una base sólida de abonados, lo que les asegura una programación activa durante el año.
Sin embargo, el debate sobre los descensos permanece abierto.
Se plantea la posibilidad de que el último de la tabla descienda junto al que posea el peor promedio de las últimas tres temporadas, pero las posturas están divididas entre quienes quieren que solo se consideren los promedios.
Los grandes equipos, con un buen promedio, están aliviados por la suspensión de descensos implementada este año, y la discusión ahora gira en torno a encontrar el equilibrio adecuado para la competencia sin ampliar la complejidad de la discusión sobre los descensos.
Esto marca un momento crucial en la estructura de la liga y la definición de su futuro.