Lanús logró una victoria contundente de 3-1 ante la Liga de Quito, asegurando su lugar en los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

Este triunfo, que se suma a un global de 3-1, permite al equipo argentino avanzar en la competencia, donde se enfrentará a Independiente Medellín en una serie que comenzará el 17 de septiembre en La Fortaleza, y la vuelta en Colombia una semana después.

El encuentro tuvo un inicio fulgurante para el conjunto dirigido por Ricardo Zielinski, que desde los primeros minutos demostró su intención de dominar.

En apenas cinco minutos, Lanús ya había hecho cuatro intentos al arco, siendo el último el más efectivo, ya que culminó en el primer gol del partido.

Este llegó tras un pase largo de Morgantini hacia Marcelino Moreno, quien, en una jugada inteligente, asistió a Walter Bou, quien finalmente logró abrir el marcador.

La incursión inicial de Lanús fue prometedora, resaltando las debilidades en la defensa de Liga de Quito.

Sin embargo, tras el gol, el equipo ecuatoriano comenzó a reaccionar.

A medida que avanzaba el primer tiempo, Liga fue ganando espacios y llegó con mayor frecuencia al arco protegido por Losada.

Fue en uno de esos ataques que lograron empatar el partido a los 36 minutos, gracias a un oportuno remate de Alex Arce, quien se benefició de un rebote tras un tiro de Quintero.

A pesar del golpe, Lanús mostró su capacidad de recomponerse en el segundo tiempo, volviendo a apoderarse del control del balón.

A los 58 minutos, el equipo argentino estuvo a puntos de marcar el segundo gol, pero el VAR lo anuló por una posición adelantada de Bou.

Esta situación generó un nerviosismo palpable entre los hinchas, ya que un segundo gol sería vital para la tranquilidad del equipo.

Finalmente, Lanús encontró el camino hacia el segundo gol, que llegó a los 77 minutos.

Carlos Izquierdoz, tras un córner bien ejecutado por Moreno, se alzó entre la defensa rival y, con un potente cabezazo, puso el 2-1, lo que disipó las dudas en el estadio.

La celebración fue inmediata y los ánimos del público aumentaron notablemente.

La tranquilidad se consolidó con el tercer gol, anotado por Lautaro Acosta en el minuto 85, quien recibió un gran pase de Moreno y aprovechó la oportunidad para sellar la victoria del equipo.

Este gol fue un justo premio al esfuerzo de Lanús, que a pesar de algunos momentos de incertidumbre, siempre mostró una actitud ofensiva y de control.

Con este resultado, Lanús se clasifica a la siguiente fase del torneo, manteniendo viva la ilusión de alcanzar la gloria en la Copa Sudamericana.

Históricamente, el club ha tenido un paso destacado en competiciones internacionales, y esta victoria reafirma su ambición por volver a ser protagonista en el continente sudamericano.