LaLiga anuncia acciones legales tras incidentes racistas durante el partido entre Real Madrid y FC Barcelona en el Bernabéu. El club merengue también investigará a sus aficionados.
En un fin de semana marcado por la intensa rivalidad deportiva, el Real Madrid se enfrenta a un serio reto no solo dentro del campo, sino también fuera de él.
Tras una contundente derrota de 4-0 ante el FC Barcelona, que tuvo lugar en el prestigioso estadio Santiago Bernabéu, el encuentro ha quedado empañado por episodios de comportamiento inaceptable, donde varios aficionados del equipo local realizaron comentarios racistas hacia los jugadores del Barcelona, especialmente hacia Lamine Yamal.
El organismo que regula el fútbol en España, LaLiga, anunció el pasado domingo su decisión de presentar una denuncia formal ante la Policía Nacional y la unidad especializada en delitos de odio y discriminación de la Fiscalía General del Estado.
Esta decisión subraya el compromiso de LaLiga en su búsqueda de erradicar cualquier forma de racismo y odio en los recintos deportivos.
En un comunicado oficial, la organización condenó enérgicamente las “conductas racistas intolerables” que se vivieron durante el encuentro, enfatizando que "en el deporte no hay cabida para este tipo de comportamientos".
Coincidentemente, el propio Real Madrid se pronunció horas antes, dando a conocer el inicio de una investigación para localizar y sancionar a los aficionados responsable de tales actos.
El club manifestó su rechazo absoluto hacia el racismo, la xenofobia y cualquier forma de violencia en el ámbito futbolístico.
Además, expresó su pesar por los insultos que fueron proferidos en un córner del estadio, afirmando la necesidad de adoptar medidas disciplinarias y judiciales pertinentes.
Los insultos dirigidos a Lamine Yamal, quien es de origen marroquí y un prometedor talento del FC Barcelona, fueron particularmente nefastos.
Entre los comentarios que se escucharon durante el partido están: “Vete al semáforo a vender pañuelos” y “moro de mierda”, reflejando una realidad preocupante que afecta no solo a los jugadores, sino al entorno del deporte en general.
El impacto de esta situación ha generado una ola de indignación tanto en aficionados como en figuras del deporte.
Se han viralizado varios videos en las redes sociales, mostrándose la celebración del joven Lamine Yamal tras marcar un gol, donde son claramente escuchadas frases racistas como “puto negro”.
Estos incidentes no solo son un recordatorio de los problemas persistentes de racismo en el deporte, sino también una llamada a la acción.
Históricamente, las desgracias relacionadas con el racismo en el fútbol español han llevado a un clamor creciente entre jugadores, clubes y seguidores que exigen un cambio serio.
Con este tipo de medidas, tanto LaLiga como el Real Madrid buscan establecer un precedente y enviar un mensaje firme: el racismo no tiene cabida en el deporte ni en la sociedad.
En un mundo donde el fútbol debería unir a las personas, el compromiso de todos los actores es fundamental para eliminar este tipo de comportamientos despreciables.