La situación en el estadio de Independiente tras los disturbios en la Copa Sudamericana genera preocupación y posibles sanciones de la Conmebol que podrían afectar aún más al club y a la competencia.
La medida fue confirmada por Javier Alonso, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, quien explicó que la clausura del estadio responde a la necesidad de investigar la violencia que ocurrió en las gradas.
El incidente se desencadenó el miércoles pasado en el marco del partido de octavos de final de la Copa Sudamericana, en el cual se enfrentaba #Independiente y Universidad de Chile.
Las autoridades y el Ministerio de Seguridad detectaron manchas de sangre en las tribunas del estadio, además de daños estructurales visibles tras los enfrentamientos entre los hinchas y los propios seguidores del equipo visitante.
Alonso indicó que el fiscal solicitó la clausura del recinto debido a manchas hepáticas halladas en las gradas y a la falta de pericias concluyentes en el lugar.
El día siguiente, las inspecciones revelaron destrozos ocasionados en las instalaciones. En este contexto, y ante la imposibilidad de contar con un tiempo prudente para realizar nuevas reparaciones, la alternativa más segura fue mantener la programación del encuentro con la condición de que se juegue a puertas cerradas, sin público.
La decisión aún no ha sido oficializada, pero las opciones incluyen la reprogramación del partido en otro estadio o su suspensión definitiva.
Respecto a la investigación en curso, Alonso mencionó que ya se han identificado a unas 20 personas relacionadas con los altercados y que hay varias causas judiciales abiertas contra quienes participaron en la violencia.
Además, criticó la inacción de la empresa de seguridad encargada del evento, y afirmó que las autoridades de la #Conmebol fueron alertadas en varias ocasiones sobre la posible suspensión del encuentro por la situación de violencia que se vivía en el estadio.
El funcionario también informó que hay cuatro personas heridas que permanecen internadas, dos de ellas en estado crítico, producto de los golpes recibidos en enfrentamientos en las gradas.
La noche del incidente, los enfrentamientos se tornaron violentos, con detonaciones de objetos y la agresión a algunos hinchas, tanto locales como visitantes, lo que llevó al temor de que el evento pudiera terminar en tragedia.
Los barras de Independiente son objeto de investigación y se busca identificar a los responsables de las agresiones
Los barras de Independiente son objeto de investigación y se busca identificar a los responsables de las agresiones, quienes podrían enfrentarse a cargos por intento de homicidio.
La violencia en el fútbol, lamentablemente, no es un fenómeno nuevo en Sudamérica, donde varios clubes han sufrido episodios similares, y en muchos casos las #sanciones han sido severas.
El caso en Avellaneda deja en evidencia los problemas de seguridad y la necesidad de fortalecer los protocolos para prevenir estas situaciones en los estadios.
La Conmebol todavía no ha emitido una sentencia definitiva, pero se espera que en los próximos días se analicen las pruebas y se determine si los clubes implicados serán descalificados de la competición.
La posible sanción podría incluir la exclusión de futuras competencias internacionales, algo que generaría un fuerte impacto en los clubes y en la imagen del fútbol sudamericano.
Por otro lado, las declaraciones políticas y los reclamos internacionales parecen haber incrementado la presión sobre las autoridades para que actúen con firmeza.
Mientras tanto, los detalles del expediente y las futuras acciones disciplinarias serán clave para determinar el alcance de las sanciones y la regulación del fútbol en la región.
