Un tiroteo entre facciones de la barra de Independiente genera preocupación justo antes del Clásico de Avellaneda, sin heridos ni detenidos reportados.
Independiente vive días convulsos.
A pesar de que las cosas parecían encaminarse hacia un periodo de calma, un nuevo altercado interno en las barras bravas vuelve a poner en aprietos al club, justo antes de su enfrentamiento clásico contra Racing.
En la madrugada reciente, se desató un tiroteo entre dos facciones rivales de la barra de Independiente en la parrilla "El Tano", situada en Avellaneda, donde habitualmente se congregan los hinchas.
Este incidente ocurre en un momento particularmente delicado, a pocas horas del Clásico de Avellaneda.
Según los primeros informes, un grupo de aproximadamente diez individuos ingresó al establecimiento y comenzó a disparar contra los miembros de la barra oficial, conocida como "Los Dueños de Avellaneda", quienes se encontraban allí celebrando el cumpleaños de uno de sus integrantes, apodado "El Ninja". La balacera levantó un manto de tensión en el ambiente, generando temor entre los concurrentes del restaurante.
Afortunadamente, hasta el momento no se han reportado heridos ni detenidos en lo que se considera un acto de violencia extremo, pero la situación pone de manifiesto la crítica lucha interna que vive la hinchada del club.
Testigos oculares afirman que el intercambio de disparos fue impactante y que los agresores huyeron rápidamente, mientras los miembros de la barra oficial intentaban darles alcance.
Este violento encuentro fue captado por una cámara de seguridad cercana al lugar.
La llegada de la policía fue inmediata, gracias a las alertas de los vecinos inquietos y los comensales que se encontraban en la parrilla.
A su llegada, la fuerza policial confirmó que no existía un solo herido y que no se había realizado ninguna detención hasta el momento.
Poco después de que la noticia comenzara a circular, el restaurante "El Tano" emitió un comunicado tratando de despegarse del conflicto.
En su declaración, se expresaba: "Lo que ocurrió en nuestro establecimiento no tiene relación con la actividad comercial de nuestro local.
Repudiamos toda forma de violencia y no permitimos ningún tipo de conflicto en nuestras instalaciones".
Esta situación no es ajena a la historia de tensiones que ha caracterizado a las barras de los clubes argentinos.
A lo largo de los años, tanto Independiente como otros equipos han lidiado con la violencia en sus hinchadas, un problema que se ha intensificado y que causa serias preocupaciones tanto a las autoridades como a los aficionados.
El Clásico de Avellaneda, que se celebrará en breve, no solo estará marcado por la tradición y la rivalidad deportiva, sino que ahora también se verá empañado por este reciente enfrentamiento entre las facciones de la hinchada del "Rojo". La afición espera que las autoridades tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad de todos aquellos que se acerquen al estadio, y que estos episodios de violencia no se repitan en el futuro.