El mediocampista volvió a su club después de consagrarse campeón en América y fue homenajeado en el estadio.
Después de haber alcanzado el título de bicampeón de América con la selección argentina, el futbolista Giovani Lo Celso decidió tomarse un merecido descanso y visitar el lugar donde comenzó su carrera profesional.
En un día muy significativo, ya que se cumplían nueve años de su debut en la Primera División con Rosario Central, Lo Celso fue recibido con honores en el Gigante de Arroyito.
El volante santiagueño llegó al estadio conduciendo su vehículo personal, acompañado de su pequeña hija, y se detuvo unos minutos para charlar con los medios presentes antes de acceder al interior del estadio.
"Es un placer disfrutar nuevamente del Gigante con la familia.
No lo veo como una revancha tras perderme el Mundial por lesión, sino como una gran oportunidad", comentó el futbolista, que ahora cuenta con 28 años y ya es un referente en el fútbol internacional.
Giovani debutó en la primera división el 19 de julio de 2015, bajo la dirección del técnico Eduardo Coudet, en un partido que finalizó 0-0 ante Vélez Sarsfield.
En aquel entonces, solo tenía 19 años, pero hoy es un jugador consagrado, uno de los más destacados en la selección argentina.
Durante su visita, Lo Celso recibió un homenaje de parte de los íconos del club: el entrenador Miguel Ángel Russo, el arquero Jorge Broun y el delantero Marco Ruben.
Este trío le entregó una plaqueta de reconocimiento y una camiseta con su apellido y el número 10 en la espalda.
El homenaje fue un momento emotivo que Lo Celso no dudó en agradecer a través de un video publicado por Rosario Central, donde expresó: "Gracias por la cálida bienvenida, un saludo a todos los canallas". Durante el evento, también tuvo la oportunidad de disfrutar del encuentro que el equipo disputaba ese día frente a Sarmiento desde uno de los palcos, así como de ver a su hermano, Francesco Lo Celso, jugar como titular.
A pesar de la alegría que generó el homenaje a Lo Celso, la jornada tuvo un sabor agridulce debido a la ausencia de otro destacado jugador, Ángel Di María.
Recientemente, se habían divulgado rumores sobre una invitación al Fideo para que asistiera a ser homenajeado también, pero él respondió que no podría estar presente.
Esta situación desató una reacción enérgica de Di María, quien expresó su molestia a través de una historia en Instagram, diciendo: "Qué manera de hacer campaña en contra mía.
Por qué no se la agarran con los que no quieren que vuelva.
Gracias".
Di María, a sus 36 años, decidió continuar su carrera en el Benfica de Portugal tras despedirse de la selección nacional.
Aunque la dirigencia de Rosario Central había hecho una oferta para que regresara al club, Di María optó por permanecer en el equipo portugués después de un tumultuoso periodo en el que enfrentó amenazas y críticas.
En conclusión, el regreso de Giovani Lo Celso al Gigante de Arroyito no solo celebra su legado en Rosario Central, sino que también resalta la complejidad de las relaciones en el mundo del fútbol, especialmente entre los ídolos y los clubes que los vieron nacer.