El entrenador uruguayo abandona su puesto al no poder revertir la mala racha del equipo en la Liga Profesional.
La decisión fue consecuencia de los resultados negativos que han marcado el inicio del torneo, donde el Lobo ha mostrado un desempeño por debajo de las expectativas.
A pesar de haber asumido en abril de 2024 con la esperanza de un cambio positivo, Méndez dejó el cargo tras la humillante derrota por 3-0 frente a Instituto y un 2-0 en contra de San Lorenzo.
Estas dos caídas significaron un duro golpe para el equipo, que no encontraba su rumbo y que arrastraba una racha de resultados negativos, convirtiendo esta situación en un tema insostenible.
Con la salida de Marcelo Méndez, Gimnasia se enfrenta al desafío urgente de encontrar un nuevo técnico capaz de revertir la mala situación en la que se encuentra.
Desde su llegada, el entrenador uruguayo ha conseguido apenas 10 victorias en 32 partidos, además de 8 empates y 14 derrotas, lo que se traduce en una efectividad de solo el 39,58%.
Esta estadística deja claro que el equipo no logró consolidar un estilo de juego efectivo ni una química satisfactoria, reflejando la incapacidad de Méndez para motivar a sus jugadores y generar resultados positivos.
En conferencia de prensa, Méndez había manifestado que la situación estaba complicada, afirmando: “Es un momento para pensar mucho y tomar decisiones.
No quiero hacerlo en caliente. Hay que ser honesto y buscar lo mejor para el club. Nos sentamos a hablar con los dirigentes. Nos equivocamos todos, no solo los jugadores”. La determinación de dejar el cargo parece ser el reflejo de un compromiso por la mejora del club, aunque la decisión inevitablemente impacta en el futuro inmediato del equipo.
Gimnasia se encuentra en una situación complicada
Gimnasia se encuentra en una situación complicada, arrastrando una racha negativa que se extiende desde el final de la temporada anterior. En este inicio de año, el Lobo ha acumulado cinco derrotas consecutivas en la Liga Profesional, y de los últimos 16 encuentros ha logrado apenas dos victorias.
Esta falta de resultados positivos no solo afecta la moral del plantel, sino que también impacta en los promedios, dejando al equipo en una posición preocupante.
