La final del Mundial de Futsal entre Argentina y Brasil marca un hito en la historia del deporte y promete ser un enfrentamiento memorable.
Este domingo, el mundo del futsal estará pendiente de un encuentro que trasciende lo meramente deportivo: la final del Mundial de Futsal entre Argentina y Brasil.
Este partido no solo enfrenta a dos de los mejores equipos del mundo, sino que también tiene un significado especial, ya que es la primera vez que estos titanes sudamericanos se enfrentan en la definición de un torneo global en un deporte colectivo convencional.
La cita será en Tashkent, Uzbekistán, comenzando a las 12:00 (hora argentina) y será transmitida a través de la TV Pública y DSports.
Constantino 'Kiki' Vaporaki, uno de los integrantes del equipo argentino que se consagró campeón en 2016, destacó la singularidad de este enfrentamiento: "Es nuestro rival eterno y será una final muy esperada, no solo en Sudamérica, sino en todo el mundo". La Selección Argentina de futsal llega a esta final tras un impresionante recorrido en el torneo, siendo esta su tercera final consecutiva, un logro que solo había conseguido anteriormente Brasil y España.
El resultado será importante, pero más allá de ello, este encuentro simboliza el cierre de un ciclo para la denominada Generación Dorada del futsal argentino, que ha dejado una huella imborrable en la historia del deporte en el país.
El director técnico Matías Lucuix expresó su gratitud hacia los jugadores, señalando "les queda la página más bonita por escribir". Es un homenaje a quienes han representado a la Argentina con tanto orgullo y dedicación.
El futsal se ha popularizado en Argentina como el deporte de la familia, donde numerosos clubes y entusiastas han contribuido al crecimiento del mismo.
Fernando Wilhelm, capitan de la selección que se coronó campeona en 2016, enfatizó la importancia de las personas que han trabajado en este ámbito, a menudo sin reconocimiento ni compensación, sosteniendo con su esfuerzo la estructura del deporte.
No obstante, hay que recordar que enfrente estará Brasil, que vuelve a una final mundialista tras once años.
Aunque sus figuras ya no resplandecen como en épocas pasadas, su estilo de juego sigue siendo un desafío: la técnica individual predominando sobre el juego colectivo.
Cuatro de sus jugadores clave se presentan con problemas físicos, lo que podría influir en el desenlace del encuentro.
Históricamente, la rivalidad entre Argentina y Brasil en el futsal ha sido intensa.
Los registros muestran 70 victorias para la selección brasileña, 7 empates y 10 triunfos para la argentina.
Sin embargo, en el ciclo que comenzó con Diego Giustozzi en 2014, la balanza se ha inclinado a favor de Brasil con 14 victorias, mientras que Argentina ha logrado 7 triunfos en el mismo período.
Los últimos enfrentamientos entre ambos equipos han sido bastante equilibrados, con Argentina triunfando en semifinales del Mundial de Lituania 2021, y Brasil llevándose el título en la final de la Copa América en febrero de este año.
Nicolás Sarmiento, arquero del equipo argentino, resumió la magnitud de este partido: "Es la final que cualquier persona que haya nacido en Argentina y haya tocado una pelota desea jugar.
Ante Brasil, la historia queda de lado, serán solo nosotros contra ellos por 40 minutos en la cancha". Esta final del Mundial de Futsal no es solo un juego, sino un evento que quedará grabado en la memoria de todos los aficionados al deporte.