El destacado arquero suizo Yann Sommer se despide de la selección nacional después de una exitosa carrera de más de una década, en la que destacó tanto por su talento en el campo como por su carisma fuera de él.
Yann Sommer, el icónico arquero suizo que ha capturado la atención del público durante más de una década, ha tomado la decisión de retirarse de la selección de Suiza.
Este anuncio se produjo el pasado lunes, tras haber jugado un total de 94 partidos internacionales.
Su último encuentro con el equipo nacional fue en los cuartos de final de la última Eurocopa, donde se enfrentó a Inglaterra.
Durante su carrera, Sommer se ha ganado un notable reconocimiento, especialmente durante el Mundial de Brasil en 2014, donde su presencia y estilo atrajeron a muchos fanáticos en las redes sociales, no solo por sus habilidades como portero, sino también por su 'facha'. En su mensaje de despedida, compartido a través de Instagram, el futbolista del Inter de Milán expresó: "Después de una cuidadosa consideración, he decidido poner fin a mi carrera como arquero de la Selección de Suiza.
Fue un gran honor y un privilegio representar a mi país en 94 partidos internacionales al más alto nivel durante doce años".
Sommer ha sido una figura clave en la selección suiza desde sus inicios a los 15 años, pasando por las categorías Sub-16 y Sub-21, hasta convertirse en el portero principal del equipo durante la última década.
En su trayectoria, ha visto a Suiza avanzar a octavos de final en cuatro ocasiones y a cuartos de final en dos, siempre con actuaciones memorables.
"Recuerdo los muchos momentos inolvidables, las victorias que celebramos juntos y los desafíos que superamos", comentó.
El arquero, que debutó en la selección mayor en 2012 contra Rumania, no solo ha dejado huella en el campo, sino también en la vida personal de los aficionados.
Desde su aprecio por el idioma español, que estudió de niño, hasta su pasión por la música y la cocina -donde incluso tiene un blog gastronómico- Sommer ha sido un personaje multidimensional, ya que combina su responsabilidad como deportista con diversas aficiones.
Sus guantes llevan la traducción de su apellido, ya que 'sommer' significa 'verano' en alemán, algo que ha llamado la atención y ha sido utilizado como símbolo durante su carrera.
Además, el director de la selección masculina, Pierluigi Tami, también expresó su gratitud hacia Sommer por su dedicación y profesionalismo, comentando: "Yann no solo es un excelente portero, sino que también como persona es un modelo a seguir para muchos atletas".
La decisión de Sommer de poner fin a su carrera internacional deja un legado invaluable en el fútbol suizo.
Su imagen se ha convertido en un símbolo de perseverancia y habilidad, y sin duda su ausencia se sentirá profundamente durante los próximos partidos.
Como él mismo expresó: "Estos recuerdos siempre ocuparán un lugar especial en mi corazón". Su impacto en la selección y en el fútbol en general será recordado por mucho tiempo, marcando una era dorada en la historia del deporte en su país.