El Torneo Apertura argentino comienza lleno de presión, llevando a la renuncia de seis entrenadores en las primeras seis fechas.

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El Torneo Apertura 2025 de Argentina ha iniciado con una presión inusitada para los entrenadores, y los cambios en el banquillo no se han hecho esperar.

En apenas seis jornadas, seis directores técnicos han dejado sus puestos, reflejando la intensidad y la exigencia del fútbol argentino desde el primer día.

Este escenario no es nuevo en la rica historia del fútbol en el país, donde el sufrimiento de los entrenadores suele ser parte del día a día en los clubes.

El primero en caer fue Marcelo Méndez, quien decidió renunciar a su cargo como director técnico de Gimnasia La Plata tras la segunda fecha del torneo.

Méndez había llegado al club en abril de 2024 y bajo su dirección, el equipo disputó un total de 32 encuentros, logrando 10 victorias, 8 empates y 14 derrotas.

En el inicio de esta nueva temporada, el desempeño de su equipo no convenció, sufriendo una dura derrota ante Instituto (0-3) y otra frente a San Lorenzo (0-2).

Unos días después, Facundo Sava presentó su renuncia como DT de Atlético Tucumán luego de la derrota frente a Riestra. Sava, que tomó las riendas del Decano con el deseo de mejorar los números del equipo, tenía un récord de 14 triunfos, 9 empates y 16 pérdidas en su tiempo en el club.

Esta decisión, aunque anticipada por los malos resultados, dejó a los aficionados con un sentimiento agridulce tras su paso por el club.

El tercer entrenador en salir del ruedo fue Walter Erviti, quien se convirtió en el técnico que menos duró en la historia de Belgrano. Erviti llegó en diciembre de 2024 y sólo pudo dirigir cuatro partidos, acumulando dos empates y dos derrotas, lo que le valió la salida del club. Durante su último choque contra Independiente Rivadavia, la afición mostró su descontento con claras peticiones de su marcha. Este tipo de presión y visibilidad mediática no es algo inusual en el contexto del fútbol argentino.

Después del anuncio de estas renuncias, la sexta jornada trajo más cambios. Eduardo Pedernera dejó su posición interina en Godoy Cruz, a pesar de haber llevado al equipo a la Copa Sudamericana. Sin embargo, su rendimiento en esta temporada no fue el esperado, lo que llevó a los dirigentes a buscar un sustituto, optando por Esteban Solari.

Por su parte, Mariano Soso también dejó el banquillo de Newell's tras registrar solo una victoria en las primeras fechas. La derrota en el clásico frente a Rosario Central fue determinante para su despedida. El reemplazo, Cristian Fabbiani, llega con la expectativa de resucitar las esperanzas de la afición leprosa. Con estos movimientos, el número de entrenadores cesados en estas primeras semanas asciende a seis, una cifra alarmante que muestra lo implacable que puede ser el fútbol argentino.

Mientras tanto, otros entrenadores como Sebastián Domínguez de Vélez Sarsfield también se encuentran con la presión de mejorar los resultados. Con cinco derrotas en seis partidos, su futuro se tambalea, aunque él mismo ha declarado que desea continuar trabajando en el club, manifestando su compromiso en conferencias posteriores a las caídas, citando la importancia del trabajo en equipo para conseguir resultados.

Este inicio de la temporada no sólo evidencia la exigencia de los clubes por mantener un nivel competitivo alto, sino que también refleja la dura realidad que enfrentan los entrenadores en un torneo que no perdona.