El próximo sábado 21 de septiembre marcará un importante hito para el fútbol argentino al celebrarse una nueva edición del Superclásico, el emblemático enfrentamiento entre Boca Juniors y River Plate.

Este evento tan esperado se llevará a cabo en la famosa Bombonera, hogar del equipo xeneize, y corresponde a la 15ª fecha de la Liga Profesional de Fútbol.

La razón detrás de esta programación particular es que el conjunto dirigido por Marcelo Gallardo tiene un compromiso inmediato en la Copa Libertadores, donde se medirá en los cuartos de final ante Colo Colo, el martes 24. Este Superclásico representará la edición oficial número 263 de estos encuentros, de los cuales solo once se han llevado a cabo un día sábado.

Históricamente, este clásico ha sido un fiel reflejo de la cultura futbolística argentina, donde los días domingo eran reservados para estas confrontaciones.

Sin embargo, en ocasiones excepcionales como la que se presenta, se realizan en sábado.

La primera edición de un Superclásico un sábado se remonta a 1939, un partido de desempate por el primer puesto que acabó 5-3 a favor de River Plate.

En ese entonces, la recaudación fue de más de 20.000 pesos, y el encuentro atrajo a 40.000 aficionados.

Desde aquel momento, el Superclásico ha continuado su trayectoria, convirtiéndose en un fenómeno inigualable.

Un hito memorable ocurrió el 25 de octubre de 1997, cuando fue el último partido oficial de la leyenda Diego Maradona.

En ese partido, Boca, con el 10 en el campo, logró dar vuelta un marcador adverso y salió victorioso.

Durante la pandemia, el último Superclásico tuvo lugar el 2 de enero de 2021, un partido que finalizó en empate 2-2. A lo largo de la historia, Boca y River han tenido un saldo bastante parejo, donde River ha logrado llevarse la victoria en varios encuentros, pero Boca también ha tenido sus momentos de gloria.

Este próximo encuentro promete ser electrizante, con ambos equipos en búsqueda de afirmarse no solo en la liga, sino también de mantener la moral alta de cara a sus competencias internacionales.

La presión y la rivalidad que se respiran en el aire auguran un espectáculo deportivo que captará la atención de millones de aficionados, tanto dentro como fuera de Argentina.

Los dos equipos llegan a este partido con la determinación de demostrar su superioridad en el campo de juego.

Boca Juniors y River Plate son más que simples clubes; son instituciones que representan la pasión de miles de aficionados que viven y respiran el fútbol.

El duelo del sábado no solo será un clásico más, sino una oportunidad para que los jugadores de ambos bandos se conviertan en héroes ante sus hinchas y escriban un nuevo capítulo en esta rica historia.

Con cada nuevo Superclásico, el fervor aumenta, y este no será la excepción.

Los boletos se han vendido rápidamente, asegurando un lleno total en la Bombonera, lo que promete una atmósfera rugiente, cargada de emociones y con un duelo de talentos en el terreno de juego que hará vibrar a todos los presentes.

El sábado, el fútbol argentino volverá a ser el protagonista indiscutido, reafirmando la frase que muchos aficionados defienden: en un Superclásico, el resultado va más allá del marcador final.