La Sub-23 de Argentina, dirigida por Javier Mascherano, se entrena con confianza y risas, enfrentando el desafío de Marruecos en los Juegos Olímpicos de Francia.
La última práctica de la Selección Sub-23 de Argentina, a solo días de su primer partido en los Juegos Olímpicos de Francia, estuvo marcada por un ambiente de alegría y camaradería.
Desde que el equipo llegó al Stade Auguste Dury en Saint-Étienne, las sonrisas fueron protagonistas entre los jugadores, quienes desembarcaron del bus con una actitud optimista.
El director técnico, Javier Mascherano, destacó que esta atmósfera de festividad refleja la confianza del elenco y su deseo de lograr cosas significativas en este torneo.
"Estamos con ganas y hemos formado un lindo grupo para aspirar a cosas importantes", expresó Mascherano, mientras se intercambiaba un abrazo con Claudio Chiqui Tapia, líder de la delegación.
La selección argentina será la encargada de abrir los Juegos, lo que pone a su equipo en el foco de atención mundial.
Sin embargo, la presión de la fama y los éxitos recientes que ha tenido la selección mayor, conocida como la Scaloneta, es inevitable.
Con la incorporación de jugadores experimentados como Nicolás Otamendi, Julián Álvarez y Gerónimo Rulli, quienes fueron campeones en la Copa América de Estados Unidos, el equipo argentino refuerza su compromiso de dar lo mejor en la competencia.
"Su participación nos brinda un valor agregado y es un privilegio contar con ellos", comentó el entrenador, quien sabe que cada partido en olimpiadas lleva consigo un peso adicional.
El primer desafío de Argentina será contra Marruecos, un rival al que Mascherano considera el más fuerte del grupo.
"Marruecos tiene entre seis y siete jugadores que ya están en su selección mayor, no solo a Achraf Hakimi", comentó, refiriéndose al lateral derecho del Paris Saint Germain, un futbolista clave en el conjunto africano.
Sin embargo, una preocupación para el equipo argentino es su incertidumbre sobre la estrategia que empleará Marruecos, ya que han cambiado tanto nombres como sistemas en sus últimas presentaciones.
"Tienen la capacidad de jugar al contragolpe, pero también han demostrado tener iniciativa en el juego", analizó Mascherano.
La clave para el equipo argentino será neutralizar las jugadas ofensivas del rival, y luego controlar el partido a través de la posesión y el juego en equipo.
Con respecto a las alineaciones, se reconoce la ausencia de Ezequiel Fernández, quien, a pesar de haber superado una lesión, no será titular por precaución.
"Es un futbolista fundamental para nosotros, pero no llega con el ritmo adecuado", admitió Mascherano.
De esta manera, Gerónimo Rulli ocupará el arco, con Joaquín García asegurando el lateral derecho, y Julio Soler o Bruno Amione disputando el puesto en la izquierda.
La defensa se completará con Marco Di Cesare y Nicolás Otamendi, mientras que el medio campo estará conformado por Santiago Hezze y Cristian Medina, con Kevin Zenón y Thiago Almada como opciones ofensivas.
En la delantera, los cordobeses Julián Álvarez y Lucas Beltrán serán los encargados de buscar el gol.
"Estamos satisfechos con el grupo que hemos formado.
Si bien sabíamos que sería complicado debido a las restricciones sobre los jugadores, nos sentimos preparados después del tiempo de preparación y planificación", concluyó Mascherano, con la mirada fija en el inicio de la competencia.