El clásico de Curitiba se vio empañado por la violencia y actos racistas en el campo de juego, recordando episodios similares del pasado.

Imagen relacionada de nueva pelea coritiba athletico paranaense

El esperado clásico entre Coritiba y Athletico Paranaense, ambos considerados los máximos campeones del Campeonato Paranaense, se convirtió en un escenario lamentable este sábado.

Durante la celebración del partido correspondiente a la quinta fecha del torneo, el césped del estadio Couto Pereira se convirtió en el escenario de una violenta confrontación entre jugadores y miembros del cuerpo técnico de ambos clubes.

El encuentro, que finalizó en un empate sin goles, culminó en una batalla campal que involucró puñetazos y patadas voladoras, además de una pelea en el túnel de vestuarios al término del partido.

Esta lamentable secuencia de eventos refleja uno de los aspectos más oscuros del fútbol sudamericano.

Lo preocupante del encuentro fue cómo escaló la tensión durante el partido, la cual se intensificó después de que el defensor de Athletico Paranaense, Léo Pelé, fue víctima de insultos racistas provenientes de la afición de Coritiba.

Durante el juego, los aficionados le gritaron repetidamente ofensas raciales, llamándolo "mono", lo que fue un claro foco de provocation que encendió los ánimos en la cancha.

Frente a esta situación, el club local, Coritiba, no dudó en manifestar su rechazo y solidaridad hacia Léo. En un comunicado, expresaron: "El racismo nunca debería ser parte del fútbol. Lo que ocurrió con el atleta Léo es y será siempre inaceptable. Es lamentable que haya sucedido en nuestro estadio. Tomaremos todas las medidas que estén a nuestro alcance para identificar al agresor y seguiremos trabajando para que esto no vuelva a suceder".

Por su parte, Athletico Paranaense también se pronunció al respecto, reafirmando que "la práctica del insulto racial es un delito equiparado al racismo" y advirtieron sobre las severas consecuencias legales que pueden enfrentar quienes incurran en tales actos.

Estos incidentes de violencia e insultos racistas en el fútbol no son novedosos, ya que rememoran eventos similares que tuvieron lugar el 5 de febrero de 2023 en un partido del mismo campeonato, cuando la tensión derivó en una pelea entre David Terans y Marcio Silva.

La narrativa de la violencia en el clásico de Curitiba no solo pone de manifiesto la urgencia por erradicar el racismo del deporte, sino también la necesidad de establecer medidas más eficaces para frenar el ciclo de violencia en los estadios de fútbol.

Las instituciones deportivas, junto a los clubes, deben trabajar decididamente para garantizar un ambiente seguro y respetuoso para todos los involucrados.

En Sudamérica, y especialmente en Brasil, el fútbol ha sido un reflejo de la realidad social y, a menudo, de tensiones raciales que deben ser confrontadas.

Si bien el amor por el deporte es universal, es fundamental educar a los aficionados y jugadores sobre la igualdad y el respeto en el juego, para que futuros partidos no estén marcados por la violencia y el racismo.