La liga de fútbol de Qatar está en plena expansión tras la Copa del Mundo, atrayendo a figuras reconocidas y modernizando sus estructuras, con inversiones que superan los 50 millones de euros en algunos casos. Los partidos tienen un bajo aforo, pero el interés crece y las estrategias de profesionalización avanzan.

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Aunque actualmente los estadios presentan un bajo porcentaje de aforo — alrededor del 10 por ciento — la inversión en los clubes y el interés por el desarrollo del deporte en la región no dejan de crecer.

El estadio Thani bin Jassim, con capacidad para 25,000 espectadores, suele mostrar un público reducido, con apenas unas pocas decenas de personas en las gradas, principalmente acompañantes y algunos hinchas locales.

Sin embargo, esto no refleja la magnitud de los cambios que se están gestando en el #fútbol qatarí, que desde la cita mundialista ha incrementado sus presupuestos y ha comenzado a traer figuras de renombre mundial.

Uno de los casos más destacados es el del defensor argentino Franco Russo, de 31 años, formado en las divisiones juveniles de All Boys y que, tras su etapa en el Espanyol de Barcelona y pasos por Bulgaria y México, decidió dar el salto a Qatar.

Russo, actualmente en el #Qatar Sports Club, comenta que la exposición internacional generada por el Mundial fue fundamental para que nuevos jugadores consideraran la liga como una opción viable y competitiva.

Desde su llegada, en 2023, el jugador ha resaltado la profesionalización de los entrenamientos y la mejora en la gestión deportiva, aspectos que antes eran menos frecuentes en la región.

El crecimiento de la liga también se refleja en la llegada de futbolistas de renombre mundial. Entre los exjugadores del Real Madrid, destaca Joselu, ahora en Al Gharafa; mientras que en otros clubes participan viejos conocidos de la élite europea, como Marco Verratti, Julian Draxler y Presnel Kimpembe, todos ellos provenientes de clubes de primer nivel en Europa.

Estos movimientos evidencian una intención clara de los clubes de Qatar de elevar su nivel competitivo y su visibilidad internacional.

Los clubes reciben un presupuesto anual proporcionado por la Asociación de Fútbol de Qatar

En cuanto a la estructura económica, los clubes reciben un presupuesto anual proporcionado por la Asociación de Fútbol de Qatar, con ciertos límites presupuestarios para mantener la sostenibilidad.

Para los equipos de categorías inferiores, la financiación proviene directamente del Ministerio de Deporte, garantizando el crecimiento y desarrollo de talento joven.

La inversión total en el fútbol profesional, en términos de salarios, refuerzos y estructura, supera los 50 millones de euros, levantando comparaciones con ligas tradicionales, aunque todavía por debajo del nivel de Arabia Saudita, que lleva años invirtiendo en grandes estrellas.

El estilo de juego en Qatar se ha ido adaptando, con un fútbol que prioriza la táctica y la preparación física sobre el contacto físico, diferente a lo que es común en Sudamérica.

Russo explica que los entrenadores están promoviendo un trabajo en equipo más profesional, con prácticas que incluyen no solo aspectos técnicos sino también nutrición, trabajo en grupo y valores.

Además, los clubes están adoptando metodologías modernas, con preparadores físicos y psicólogos, para ofrecer un producto más competitivo.

Las competiciones nacionales, además de la liga, incluyen la Emir Cup y una copa patrocinada por una empresa de telecomunicaciones, con posibilidad de competir en la Champions de Asia.

En verano, cuando las temperaturas son extremadamente altas, los partidos se disputan en estadios con sistemas de refrigeración, mientras que el resto del año los encuentros se juegan en estadios más pequeños, con muchas butacas vacías, que con el tiempo podrían llenarse si la inversión y el interés continúan creciendo.

La calidad de vida en Qatar, la modernización de las instalaciones y el crecimiento futbolístico parecen haber convencido a #jugadores internacionales y entrenadores de permanecer en el país, buscando estabilidad y éxitos deportivos.

La apuesta de Qatar por un fútbol más profesional y competitivo muestra un camino que aspira a colocar al país en el mapa del deporte de élite en los próximos años, en un contexto en el que los gigantes deportivos de la región, como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, también refuerzan sus proyectos con inversiones multimillonarias.