El entrenador argentino Gabriel Milito ha sido despedido del Atlético Mineiro luego de una serie de resultados insatisfactorios en el campeonato brasileño.
Gabriel Milito ha dejado de ser el entrenador del Atlético Mineiro tras una etapa de resultados complicados.
La situación llegó a un punto crítico luego de su reciente derrota contra Vasco da Gama en una jornada crucial del Campeonato Brasileño.
Esta decisión se tomó de mutuo acuerdo con la dirigencia del club en Belo Horizonte.
El desencadenante de su salida fue no solo la caída ante Vasco, sino también la desazón acumulada tras la eliminación en la Copa Libertadores, donde el Mineiro quedó en el camino a pesar de jugar casi todo el partido con un hombre más por la expulsión temprana de Gregore en el enfrentamiento frente a Botafogo.
La derrota fue notoria para Milito, quien decidió omitir la conferencia de prensa posterior al partido.
El director deportivo, Víctor Bagy, comentó que había existido una amplia charla en el vestuario que llevó a concluir que, a pesar de los esfuerzos de Milito, no se habían obtenido los resultados esperados.
Según Bagy, 'el cansancio mental, junto con los malos resultados, nos llevó a la conclusión de que un cambio era necesario'.
El rumbo del equipo había generado preocupación en la directiva, especialmente después del partido contra Botafogo, donde los hinchas y los propietarios mostraron su descontento.
La valoración del trabajo del técnico argentino había sido buena en términos generales, pero la falta de reacciones tácticas durante partidos cruciales fue motivo de incomodidad para algunos directivos.
Se pensaba incluso en reevaluar su futuro al finalizar la temporada, pero el clima y las conversaciones posteriores llevaron a la rápida decisión de sustituirlo.
Durante su gestión, Milito dirigió al Galo en un total de 62 partidos, acumulando 23 victorias, 20 empates y 19 derrotas.
Fue contratado el 24 de marzo, ocupando el lugar de Luiz Felipe Scolari, con un contrato vigente hasta finales de 2025. Su inicio en el club fue prometedor, logrando ganar el Campeonato Mineiro al vencer a su eterno rival, el Cruzeiro, lo que representó su primer título como entrenador.
Sin embargo, el panorama se oscureció en las últimas semanas, ya que el equipo solo logró una victoria en los últimos 15 encuentros.
Este contexto ha dejado a la directiva en la búsqueda de un nuevo entrenador que pueda revitalizar al equipo y evitar el descalabro en la recta final de la temporada.
La decisión de sustituir a Milito parece ser un movimiento estratégico para renacer la confianza del plantel y de los aficionados, que esperan un cierre de temporada mucho más competitivo y con resultados que reflejen el potencial del Atlético Mineiro en el fútbol brasileño.