La selección argentina se mostró visiblemente afectada tras la caída contra Colombia, destacando la polémica jugada del penal.

La reciente derrota de la Selección Argentina ante Colombia ha generado un ambiente de frustración y enojo entre los jugadores.

No solo se siente el peso del resultado, que terminó en un 2 a 1 a favor de los colombianos, sino que también la polémica por una jugada clave que involucró al árbitro chileno Piero Maza.

Este, tras revisar la jugada mediante el VAR, sancionó un penalti a favor de Colombia por una supuesta falta de Nicolás Otamendi sobre Daniel Muñoz.

Esa decisión resultó ser decisiva en el desenlace del encuentro disputado en Barranquilla.

Los campeones del mundo se sintieron agraviados por la decisión del árbitro y, al finalizar el partido, decidieron protestar su actuación.

Este juez ha dirigido partidos de la Albiceleste en otras ocasiones, donde Argentina logró salir victoriosa en sus tres participaciones previas, lo que hizo aún más difícil de aceptar esta derrota en particular.

Durante el encuentro, el defensor Cuti Romero, quien además fue uno de los jugadores más destacados de Argentina, recibió una tarjeta amarilla.

Esa amonestación le imposibilitará jugar en el próximo partido contra Venezuela en las Eliminatorias para el Mundial 2026, que tendrá lugar en octubre.

Cuti Romero dejó la cancha evidenciando su frustración y luciendo el parche que lo acredita como campeón del mundo.

Este defensor, que actualmente milita en el Tottenham, ya había recibido otra tarjeta amarilla durante la derrota ante Uruguay en La Bombonera, el 16 de noviembre del año anterior.

Esta situación complica las opciones defensivas del equipo argentino para su próximo encuentro, ya que deberá afrontar a la selección venezolana sin dos de sus piezas clave en la zaga.

La expectativa ahora recae sobre Nicolás Otamendi y Lisandro Martínez, quienes, a menos de un cambio inesperado, serán los encargados de conformar la defensa titular frente a los dirigidos por el Bocha Batista.

Se rumorea que el partido se llevará a cabo en el Estadio Nacional de Maturín, aunque aún no hay confirmación oficial por parte de la organización.

Hasta el momento, Argentina ha tenido un comienzo irregular en las eliminatorias hacia el próximo Mundial.

La frustración acumulada por este último encuentro sumado a la expectativa de un juego vital contra Venezuela genera un ambiente tenso en el equipo.

Los jugadores saben que no solo necesitan obtener los tres puntos, sino también recuperar la confianza y demostrar que el título mundial de 2022 no fue un hecho aislado, sino el resultado de un trabajo constante y cohesionado.

A medida que se aproxima el partido contra Venezuela, el plantel argentino se prepara para demostrar su verdadera valía y seguir en la búsqueda de un lugar para el Mundial 2026. Con el recuerdo fresco de la derrota en Barranquilla, cada jugador sabrá que deberán dejar todo en la cancha para superar los desafíos que se avecinan.