Foster Gillett, hijo del antiguo propietario del Liverpool, ha expresado su interés en invertir en el fútbol argentino, una industria que considera tiene un gran potencial.

En una reciente entrevista, Gillett sorprendió al desviar la famosa pregunta sobre Lionel Messi y Diego Maradona, eligiendo a Javier Mascherano como su favorito, lo que refleja su gran aprecio por el jugador argentino.

Sentado en la oficina de Guillermo Tofoni en el corazón de Puerto Madero, Gillett, que lleva consigo una larga historia familiar en el fútbol, ha comenzado a explorar las oportunidades de negocio en Argentina.

Reconoce el gran atractivo del fútbol local y explica que desea aportar su experiencia para mejorar el rendimiento y la formación de los clubes.

A su vez, Gillett compartió su experiencia previa en otras ligas, donde la inversión privada ha transformado el fútbol.

Recientemente, estuvo en el Monumental para presenciar la victoria de River Plate, reafirmando su deseo de entender mejor este deporte en el país.

El empresario de 47 años tiene una conexión especial con Argentina, donde ha estado varias veces, y es un admirador declarado de figuras icónicas del fútbol, no solo de Messi, Maradona y Mascherano, sino también de jugadores contemporáneos como Sergio Agüero.

“Argentina puede tener su propio Manchester City”, sostuvo, comparando el crecimiento del club inglés bajo la administración de un jeque con el potencial que ve en el fútbol argentino.

A pesar de la resistencia que enfrenta ante la posible implementación de sociedades anónimas deportivas (SAD) en el país, Gillett está convencido de que puede demostrar que la inversión en clubes argentinos puede ser una oportunidad viable.

Subraya que está dispuesto a invertir lo que sea necesario para convertir clubes de menor renombre en competidores serios dentro y fuera del país.

"He tenido la suerte de conocer a Javier Milei, presidente de Argentina, y su compromiso con el deporte es vital", agregó. Gillett citó que en EE. UU., el fútbol femenino es altamente valorado y tiene un mercado muy desarrollado, algo que cree que podría replicarse en Argentina si se les da la oportunidad.

La situación económica del país, lejos de ser un obstáculo, es vista por Gillett como una oportunidad.

La intención de muchos clubes es evolucionar y adaptarse a las nuevas realidades del fútbol moderno, y Gillett busca ser parte de ese cambio.

Sin embargo, es consciente de los temores que existen por parte de los hinchas, quienes temen que una inversión externa pueda resultar en un retroceso.

Gillett mencionó que la clave es la transparencia y el compromiso hacia el club, su gente y la comunidad.

“El hincha da el 100% y necesita que desde la inversión sea de la misma manera”, reiteró.

Finalmente, Gillett concluyó que su proyecto no solo se limita a la adquisición de un club, sino a un enfoque más amplio que busca potenciar el talento local, mejorando cada aspecto del funcionamiento del fútbol argentino.

La historia del fútbol en Argentina está entrelazada con la pasión, y Gillett está listo para ser parte de esta narrativa, buscando dejar una huella significativa en el deporte que tanto ama.