El mundo del fútbol se encuentra de luto tras el fallecimiento de Sven-Goran Eriksson, quien dejó una huella imborrable en la historia del deporte.

Este reconocido entrenador sueco falleció el lunes a la edad de 76 años a causa de un cáncer de páncreas.

Su agente, Bob Gustavsson, informó que Eriksson murió pacíficamente en su hogar en Björkefors, cerca de Sunne, un pintoresco pueblo en el oeste de Suecia, rodeado por su familia.

Eriksson es recordado especialmente por su exitoso paso como entrenador de la selección inglesa entre 2001 y 2006, periodo durante el cual llevó a su equipo a los cuartos de final en los Mundiales de 2002 y 2006. Sin embargo, su carrera abarcó muchísimos otros momentos memorables en clubes de renombre como Roma, Fiorentina, Sampdoria y Lazio en Italia, además de Manchester City y Leicester en Inglaterra.

Tras conocer la noticia de su fallecimiento, el príncipe Guillermo rindió homenaje a Eriksson, expresando: 'Siempre estuve impresionado por su carisma y pasión por el juego.

Pensamos en su familia y amigos.

Fue un auténtico caballero del fútbol'. Asimismo, Mark Bullingham, presidente de la Federación Inglesa (FA), comentó: 'Es un día muy triste.

Regaló recuerdos inolvidables a los aficionados ingleses'. Esto demuestra el respeto y la admiración que se ganó a lo largo de una carrera notable en los terrenos de juego.

Nacido el 5 de febrero de 1948 en Sunne, Eriksson, conocido cariñosamente como 'Svennis', había comenzado su carrera en el fútbol como defensor, aunque su mayor éxito vino como director técnico.

Comenzó su carrera técnica en 1977 con Degerfors IF y rápidamente hizo historia, ganando múltiples títulos con IFK Goteborg, donde se coronó bicampeón de la Liga de Suecia así como en competiciones europeas.

Su paso por el Benfica también le permitió ser reconocido internacionalmente, donde tuvo un impacto duradero entre 1982 y 1984.

Sinclair falla un penalti mientras Canadá empata con Nigeria en el partido inaugural de la Copa del Mundo Femenina

Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.

Uno de los hitos más destacados de su carrera fue ganar el Scudetto en la temporada 1999-2000 con Lazio, un equipo que contaba con una notable mayoría de futbolistas argentinos.

Eriksson también tuvo un paso breve por varias selecciones nacionales, incluyendo a México, Costa de Marfil y las Filipinas, aunque nunca tomó las riendas de la selección sueca, un hecho que a menudo lamentó durante su vida.

En años recientes, su salud se había deteriorado y en febrero de 2023 decidió retirarse de la vida pública, revelando serias preocupaciones de salud en una entrevista, donde confió que le quedaba 'un año de vida' tras el diagnóstico de cáncer.

A pesar de su enfermedad, siempre mantuvo una perspectiva positiva, alentando a los demás a vivir plenamente y no ceder ante la adversidad.

La vida de Eriksson ha sido tema de un documental que explora su carrera, donde compartió reflexiones sobre su legado.

En una de sus últimas intervenciones, señaló: 'He tenido una buena vida y quiero que se me recuerde como un buen hombre'. Su historia, llena de triunfos y momentos difíciles, resuena a través del mundo del fútbol, donde siempre será recordado como un pionero y líder del juego.

Las condolencias llegaron de varios rincones del mundo del fútbol, incluso de clubes como el Liverpool, que lo invitaron a participar en un evento especial en homenaje a su carrera.

'Descansa en paz.

Los pensamientos de todo el club están con la familia y amigos de Sven en este momento extremadamente triste', expresaron en sus redes sociales.

El legado de Sven-Goran Eriksson seguirá viviendo a través de sus logros y la inspiración que brindó a generaciones futuras de futbolistas y entrenadores.