El exfutbolista brasileño Jair da Costa, reconocido por su papel en la historia del Inter de Milán y por conquistar dos Copas de Europa, ha fallecido a los 84 años en Osasco, Brasil. Su legado perdurará en la memoria del fútbol europeo y brasileño.

El mundo del fútbol ha perdido a una de sus figuras más emblemáticas. Jair da Costa, el talentoso extremo brasileño que formó parte del histórico Inter de Milán de los años 60, ha fallecido a los 84 años en Osasco, una ciudad cercana a São Paulo.
La Confederación Brasileña de Fútbol confirmó su muerte el pasado sábado, aunque no se detallaron las causas. Jair da Costa dejó una huella imborrable en el fútbol europeo, especialmente en el club italiano, donde fue un jugador clave en uno de los períodos más gloriosos de su historia.
Jair da Costa se destacó por su velocidad, regate y capacidad para crear ocasiones de gol desde el extremo derecho. Su contribución fue fundamental para que el Inter de Milán conquistara sus primeros dos títulos de la Copa de Europa en 1963 y 1964. En la final de 1964, celebrada en el Estadio San Siro, Jair anotó el único gol del encuentro, asegurando la victoria del equipo italiano ante el Benfica de Eusebio.
Este logro catapultó al jugador a la fama internacional y quedó en los anales del fútbol europeo.
Antes de su paso por Europa, Jair comenzó su carrera en Brasil con el club Portuguesa de São Paulo en 1960. Su talento pronto llamó la atención de clubes europeos, y en 1961 se unió a la Roma, en Italia, donde también dejó una huella significativa. Además de su éxito en Italia, Jair formó parte de la selección brasileña que ganó la Copa del Mundo en 1962 en Chile, aunque no participó en los partidos como suplente de Mané Garrincha.
Sinclair falla un penalti mientras Canadá empata con Nigeria en el partido inaugural de la Copa del Mundo Femenina
Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.Tras su etapa en Europa, Jair regresó a Brasil y jugó para Santos, donde compartió vestuario con el legendario Pelé, ganando el campeonato estatal de São Paulo en 1973.
Posteriormente, en 1976, decidió finalizar su carrera en Canadá, en el club Windsor Star, en una etapa menos conocida pero igualmente importante en su trayectoria.
Durante su carrera, Jair da Costa acumuló numerosos logros, incluyendo cuatro títulos de la Serie A italiana, además de su fama como uno de los mejores extremos derechos de su época.
Su estilo de juego, caracterizado por un dribling excepcional y un carácter competitivo, lo convirtió en un ícono para los aficionados del Inter y del fútbol en general.
El legado de Jair trasciende su carrera deportiva. Es recordado como un jugador que ayudó a elevar el nivel del fútbol en su país y en Europa, dejando una marca indeleble en la historia del fútbol mundial.
La muerte del brasileño representa la pérdida de una leyenda que, con su talento y dedicación, contribuyó a escribir capítulos dorados en la historia del deporte rey.