Implicaciones y rumores tras la explosión de una bomba en el vestuario de Aldosivi y sus consecuencias para el club San Telmo

El día después del estallido de una bomba en la puerta del vestuario de Aldosivi, se generaron dos novedades y un rumor que se viralizó en las redes sociales de San Telmo.

Desde la AFA, aguardan el informe del árbitro Edgardo Zamora para que el Tribunal de Disciplina determine la sanción correspondiente al club organizador.

La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) confirmó que un hombre de unos 30 años fue el responsable del incidente que causó una explosión y dejó con problemas auditivos a Andrés Yllana, entrenador del equipo marplatense.

A pesar de la falta de cámaras en el lugar, se espera poder identificar al individuo gracias a las investigaciones en curso.

Guillermo Cimadevilla, titular del organismo de seguridad bonaerense, comentó que están avanzando en la identificación del responsable.

Mientras tanto, la Aprevide aguarda la resolución de la AFA para determinar la sanción adecuada a San Telmo, que podría incluir la clausura temporal del estadio Osvaldo Batello.

La posible implicación externa en el incidente ha generado especulaciones entre los aficionados en los foros, aunque la investigación apunta en otra dirección.

La preocupación por el estado de salud de Yllana es evidente, ya que aún no ha recuperado por completo la audición de uno de sus oídos tras la explosión.

El técnico permanece en reposo y bajo tratamiento médico.

La trascendencia del incidente ha despertado interés en diversos clubes de la Liga Profesional por la figura de Adrián Fernández, el talentoso jugador de San Telmo.

A pesar de las especulaciones, el club celeste y azul busca retener al joven talento.

El plantel de Aldosivi, afectado por el suceso, se prepara para su próximo compromiso en Santa Fe, mientras Yllana se recupera para volver a la dirección del equipo.

Los eventos recientes han generado un clima de incertidumbre en el ámbito futbolístico y de seguridad en la región.