Un vibrante encuentro entre Estudiantes y Boca Juniors terminó en empate, pero las decisiones arbitrales causaron controversia entre los jugadores y hinchas.

Lunes 26 de agosto, La Plata.

En un emocionante partido que tuvo lugar en el Estadio Uno, Estudiantes se enfrentó a Boca Juniors en un choque que estuvo cargado de dramatismo y polémicas.

A los 52 minutos, Milton Giménez, de Estudiantes, logró abrir el marcador, mostrando control y habilidad frente al arco, lo que hizo que su equipo soñara con una victoria.

Sin embargo, el segundo tiempo fue un desafío para ambos equipos, ya que Boca, dirigido por Diego Martínez, luchó por encontrar claridad, mientras que Estudiantes se aferraba a su ventaja inicial.

Con el avance del partido hacia su final, la emoción aumentó cuando un gol de Luciano Giménez parecía sellar el destino del encuentro en favor de Estudiantes.

El estadio rugió con alegría, pero rápidamente se apagó esa euforia, ya que el VAR intervenía para anular el tanto debido a un supuesto fuera de juego de Federico Fernández, quien había tocado el balón antes de la anotación.

Este momento no solo desató la frustración de los jugadores de Estudiantes, sino también el del público que deseaba celebrar una victoria contundente.

El jugador Enzo Pérez, conocido por su historial de rivalidad con Boca, hizo un gesto de celebración que fue interpretado como provocativo.

Durante el instante de celebración tras el gol anulado, Pérez meció sus brazos como si estuviera arrullando a un bebé, lo que provocó la ira de Luis Advíncula, defensor de Boca.

El peruano se acercó para confrontar a Pérez, quien intentó justificar su gesto diciendo que era un homenaje a su hermana, pero esto no calmó los ánimos de los Xeneizes.

Las tensiones no se limitaron a los jugadores, ya que Sergio 'Chiquito' Romero, arquero y capitán del Boca, aprovechó la post-partido para expresar su descontento hacia las decisiones arbitrales.

Romero reclamó por una falta clara que, según él, ocurrió en el gol de Estudiantes, donde Estuvo involucrado su compañero, y mostró su incredulidad al comentar cómo el VAR no corrigió lo que consideró un error.

"Es rarísimo que el árbitro no vea eso, con el bendito VAR que se usa ahora", expresó, manifestando su frustración mientras reflexionaba sobre el resultado, que deja a Boca con 18 puntos en la tabla de clasificaciones, lejos de los líderes Vélez y Huracán.

El ambiente que rodeaba el partido refuerza la rica historia y rivalidad entre estos dos equipos.

Boca, con su deber de ganar cada torneo, debe aprovechar la siguiente oportunidad en la Copa Argentina, donde se enfrentará a Talleres de Córdoba, ya que una victoria en ese torneo podría ser su camino a la Copa Libertadores de 2025.

El partido dejó en claro que la disputa entre Estudiantes y Boca no solo se limita a los 90 minutos en el campo, sino que también abarca las emociones intensas de los jugadores, los fans y, por supuesto, las decisiones que influyen en el destino de cada encuentro.

Este empate, aunque decepcionante para muchos, destacó la pasión y el drama que envuelven al fútbol argentino.