A lo largo de las Eliminatorias para el Mundial 2026, la presencia de entrenadores argentinos se destaca en varias selecciones. Un análisis de su influencia y resultados en el fútbol sudamericano.
En el ámbito del fútbol sudamericano, se ha consolidado una tendencia que favorece la contratación de entrenadores argentinos.
Esta cifra se vuelve especialmente relevante a medida que se acercan las Eliminatorias para el Mundial 2026, que se llevarán a cabo en Estados Unidos, México y Canadá. Un año después de que comenzaran estas eliminatorias, nuevamente encontramos a siete entrenadores argentinos al frente de diez selecciones que buscan un lugar en el próximo torneo.
Hasta la fecha, cuatro de los técnicos han mantenido su puesto, mientras que tres son incorporaciones recientes.
En un giro notable de acontecimientos, Gustavo Costas dejó su cargo como entrenador de Bolivia para unirse a Racing en enero de este año.
Además, Eduardo Berizzo fue reemplazado en Chile por Ricardo Gareca, quien hará su debut enfrentando a Argentina este jueves.
También, en Paraguay, Guillermo Barros Schelotto salió y ahora Gustavo Alfaro tomará su lugar.
Por último, Sebastián Beccacece asumirá el mando de la selección ecuatoriana.
El hecho de que los entrenadores argentinos sean tan solicitados no es una coincidencia.
Roberto Perfumo, reconocido exjugador y comentarista, a menudo ha destacado las razones detrás de esta preferencia.
"La cucaracha es antediluviana y ha superado todo", decía Perfumo.
Este dicho encierra el espíritu resiliente del fútbol argentino, que se traduce en la capacidad de sus entrenadores para adaptarse y prosperar en diversas circunstancias.
Lionel Scaloni ha sido el más destacado de todos, liderando la selección argentina desde 2018 y llevándola a la gloria al conquistar la Copa del Mundo y la Copa América en dos ocasiones.
Con un récord impresionante de 77 partidos, 55 victorias, 16 empates y solo 6 derrotas, Scaloni podría convertirse en el segundo entrenador con más partidos en la historia de la selección, siguiendo los pasos de Guillermo Stábile, quien tiene 124.
Por su parte, Néstor Lorenzo, entrenador de Colombia, ha mantenido un invicto considerable desde su llegada en 2022, acumulando 19 victorias y 6 empates, mostrando así el nivel táctico y estratégico que caracteriza a los técnicos argentinos.
En contraste, Fernando Batista, quien tuvo experiencia previa como asistente, ha comenzado su andadura con Venezuela y ya ha logrado notables resultados, al igual que Marcelo Bielsa, que continúa su labor con Uruguay, acumulando 15 encuentros, donde ha conseguido 9 victorias.
Las nuevas incorporaciones, como Ricardo Gareca en Chile y Gustavo Alfaro en Paraguay, buscan replicar el éxito que han tenido sus predecesores.
Gareca, famoso por llevar a Perú al Mundial de 2018, está listo para enfrentar a un rival difícil como Argentina, mientras que Alfaro se prepara para debutar contra Uruguay después de una carrera exitosa dirigiendo a varios clubes, incluyendo su experiencia con la selección de Ecuador.
Un dato curioso es que todos los entrenadores de las cinco primeras selecciones —Argentina, Uruguay, Colombia, Venezuela y Ecuador— son argentinos.
En este marco, el fenómeno de los técnicos argentinos en el fútbol sudamericano sigue creciendo, influyendo en el desarrollo del juego y en la formación de talentosos jugadores, mientras que las selecciones continúan buscando la fórmula del éxito en el camino hacia el Mundial de 2026. A medida que avanza la Eliminatoria, el papel de estos entrenadores se vuelve cada vez más crucial, estableciendo una clara tendencia que parece no detenerse.