Uruguay y Paraguay empatan 0-0 en un encuentro marcado por la despedida de Luis Suárez, quien jugó todo el partido en el Estadio Centenario.

Uruguay y Paraguay cerraron su enfrentamiento en la séptima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para la Copa del Mundo 2026 con un empate sin goles en el icónico Estadio Centenario de Montevideo.

Este partido fue significativo, ya que marcó la despedida de Luis Suárez de la celeste, un jugador que ha dejado una huella imborrable en la historia del fútbol uruguayo.

Luis Suárez, capitán del equipo dirigido por Marcelo Bielsa, disputó los 90 minutos de juego, siendo aclamado por el público presente, quien entonó cánticos en su honor desde el inicio.

Moralmente, el partido representó una celebración del legado de Suárez, un goleador excepcional que ha sido parte integral de la selección en las últimas dos décadas.

A pesar de su esfuerzo y rendimiento, el clima festivo no se tradujo en goles durante el partido.

En los primeros compases del juego, a los 12 minutos, el jugador paraguayo Enciso estuvo cerca de abrir el marcador, pero su remate terminó impactando en la base del poste.

Suárez también tuvo su oportunidad a los 31 minutos, cuando tras una acrobática acción su disparo se estrelló contra el poste, avivando los ánimos tanto del público como de sus compañeros.

El primer tiempo fue dominado por oportunidades claras para ambos equipos.

Uruguay mostró destellos de calidad, pero se encontró con una solida defensa paraguaya que, bajo la dirección de Gustavo Alfaro, se mantuvo firme.

En la recta final del primer tiempo, otra ocasión clara se presentó para Paraguay, pero el atacante Pitta no pudo concretar, lo que consolidó el 0-0 antes del descanso.

En la segunda mitad, el desarrollo del partido continuó sin goles, pero no sin emociones.

Bielsa realizó cambios estratégicos, buscando enriquecer el ataque uruguayo, aunque sorprendió a muchos al sustituir a Pellistri, un atacante más joven, antes que a Suárez, quien ya había acumulado una gran carga de minutos en el campo.

Por su parte, Paraguay también estuvo cerca de marcar con un tiro de Gómez que nuevamente dio en el poste.

La tensión aumentó en los minutos finales del partido; Suárez fue amonestado, lo que llevó a una serie de protestas hacia el árbitro, en un intento por disfrutar plenamente de su última representación con la celeste.

En el ocaso del juego, Nández recibió una tarjeta amarilla, lo que se transforma en una baja sensible para el siguiente encuentro donde Uruguay se enfrentará a Venezuela en Maturín.

Pese a los intentos por conseguir un gol, ninguna de las selecciones logró concretar su juego ofensivo.

Tanto Uruguay como Paraguay deberán afinar su puntería en próximas fechas, siendo conscientes de que cada punto en estas eliminatorias es fundamental en la búsqueda de un lugar en el Mundial.

La Celeste, además, tendrá que rendir homenaje a la carrera de Suárez muy a lo grande, considerando su impacto y profesionalismo en el campo a lo largo de los años.